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Para la Gobernadora de Tlaxcala su administración es un completo fracaso, pero para los tlaxcaltecas es una verdadera desgracia, pocos se habían atrevido a aceptarlo, pero las encuestas son una pesadilla de la que parece no hay escapatoria. 

 

La Encuesta Nacional publicada hoy por Revista32, de Arias Consultores, denominada “Así Van los 32 Gobernadores ¿Cómo calificarías su desempeño? Noviembre 2025”, es un aviso más de que la entidad vive una época de terror gubernamental.

 

Aquí la Encuesta completa:

 

 

 

Lorena Cuéllar Cisneros obtiene apenas un 12.5% de aprobación en su desempeño general, con un 77.5% de desaprobación explícita. Esto la coloca en la posición 30 de 32 gobernadores a nivel nacional, uno de los peores lugares posibles. Aunque dejó este mes la última posición, este "avance" es insignificante: Tlaxcala sigue en el sótano, reflejando una gestión percibida como ineficaz, corrupta, mentirosa y desconectada de la realidad cotidiana.

 

 

Los tlaxcaltecas identifican como los principales problemas a resolver en la entidad, a la corrupción (39.1%) y luego la seguridad (30.8%), seguidos por la salud (9.3%) y la obra pública (7.1%). La gobernadora no tiene excusas: su administración falla en atender las prioridades reales de un estado muy vulnerable.

 

 

Un dramático 7.1% de la población cree que dice la verdad, mientras 92.9% la acusa de mentir. Mentir sistemáticamente se ha convertido en una de las principales “cualidades” de Lorena Cuéllar. Los tlaxcaltecas están hartos de ella.

 

 

Solo el 1.9% califica el combate a la corrupción de Cuéllar Cisneros como "bien", pero el 98.1% considera que todo está mal. Estos datos tan terribles, ubican a la mandataria tlaxcalteca en el último lugar (32) de todos los gobernadores.

 

 

 

La desgracia no para. Solo el 14.9% de los tlaxcaltecas quieren que Lorena siga gobernando. Y un estrepitoso 85.1% quiere que se vaya de una vez, sí, que se le revoque el mandato. Estos números muestran un rechazo mayoritario que todavía podría crecer ante la persistente ineficacia, lo cual se saldría de cualquier escenario imaginado.

 

 

Solo 10.2% ve "bien" la confianza para invertir, y un 67.6% piensa que todo es malo, reflejando un clima hostil para el desarrollo privado. Tlaxcala no atrae inversión, condenada al estancamiento económico bajo esta gestión.

 

 

El 87.9% de los habitantes del estado considera que la gestión de Cuéllar en estos rubros está muy mal y apenas 5.4% la califica positivamente en el manejo de economía y empleo. Es el porcentaje más bajo del país, también es el lugar 32. Los tlaxcaltecas sufren desempleo crónico y falta de crecimiento, con una administración incapaz de generar prosperidad.

 

 

El transporte público obtiene solo 11.4%** de percepción positiva, mientras el 83.3% lo ve como deficiente y en un abandono generalizado.

 

 

El 85.2% de los habitantes ve un gobierno muy deficiente en la Obra Pública, solo enfocado en obras ocurrentes y faraónicas. Solo el 10.3% piensa que está "bien" la obra pública. Este rubro es uno de los reclamos centrales: promesas vacías y avances invisibles que dejan al estado rezagado.

 

 

Los servicios de salud son calificados "bien" por solo el 12.9%, exponiendo un sistema colapsado que falla en lo esencial, con un 81.7% que ve muy mal los servicios.

 

 

Solo 3.8%, increíble, se siente seguro viviendo en Tlaxcala. El 96.2% tiene la percepción que vive en la inseguridad y que sus familias están en permanente riesgo. Para no variar, Lorena Cuéllar es el lugar 32 del país.

 

 

En resumen, la gestión de Lorena Cuéllar Cisneros en noviembre de 2025 es un catálogo de mediocridad y fracaso según los propios ciudadanos: aprobación en el fondo nacional, prioridades ignoradas, inseguridad terrible y deseo creciente de cambio vía revocación. Y esto parece no tener fin. Es una muy mala broma que el destino le ofreció a Tlaxcala.