- Apizaco
A pesar de que hace unos días se firmó una minuta de acuerdos entre el Ayuntamiento de Apizaco y los comerciantes informales, el intento de regular el comercio en la calle Cuauhtémoc no ha tenido los resultados esperados.
Los comerciantes de temporada han vuelto a adueñarse de las calles, con la aparente autorización del alcalde Javier Rivera, lo que ha generado inconformidad entre los comerciantes establecidos y la ciudadanía en general.
Entre los puntos clave que se firmaron en la minuta se encontraba el compromiso de no permitir comercio informal en las banquetas del centro, particularmente en áreas cercanas al mercado 12 de mayo, y la prohibición de los llamados "giros negros" que afectan directamente a los vendedores establecidos de ropa de temporada y accesorios. Además, se acordó mantener las calles limpias y en orden, con el fin de preservar la imagen del centro de la ciudad y no afectar la actividad económica legal.
Sin embargo, este fin de semana se rompieron todos esos acuerdos, y los comerciantes informales volvieron a ocupar las banquetas y calles del centro de Apizaco, especialmente en la calle Cuauhtémoc.
El comercio ambulante de temporada no solo ha invadido de nuevo la vía pública, sino que se ha reportado que, aparentemente, están cobrando entre 5 mil y 40 mil pesos a los vendedores ambulantes, sin considerar las consecuencias negativas que esta medida tiene para el comercio formal y para la limpieza y el orden en la zona.
Lo más alarmante, según fuentes cercanas, es que los ingresos generados por esta práctica serían repartidos entre varios funcionarios del Ayuntamiento de Apizaco.
Se menciona que los beneficiarios de estos cobros serían los titulares de las direcciones de Desarrollo Económico y Seguridad Pública, así como el síndico y algunos regidores del municipio, quienes estarían obteniendo parte de estos ingresos de manera discrecional.
Este comportamiento ha generado críticas, ya que se considera que hay un claro conflicto de intereses y un manejo opaco de los recursos, lo que refuerza la percepción de corrupción en la administración municipal.
Los comerciantes establecidos, especialmente los del mercado 12 de mayo, han expresado su preocupación ante lo que consideran competencia desleal. La instalación de los vendedores ambulantes en las mismas zonas donde ellos operan durante la temporada de fin de año genera una disminución de ventas y afecta directamente su economía, ya que los precios bajos y la falta de regulación de los informales atraen a los compradores.
Además, las banquetas y calles tomadas por los ambulantes dificultan el tránsito peatonal, lo que complica el acceso a los comercios formales y afecta la imagen de la ciudad, que se encuentra deteriorada por la proliferación del comercio no autorizado.
A pesar de los compromisos firmados, las autoridades municipales, lideradas por el alcalde Javier Rivera, no han tomado medidas efectivas para frenar el desbordamiento del comercio informal.
Según algunos testimonios, el consentimiento de la administración municipal se debe a intereses económicos que favorecen a algunos funcionarios, lo que deja entrever una falta de compromiso con los acuerdos previos y con el bienestar del comercio formal en Apizaco.
La situación ha desatado un clima de desconfianza entre los comerciantes establecidos y la ciudadanía, que cuestionan la capacidad del gobierno local para implementar políticas que realmente regulen el comercio en la vía pública y que favorezcan el desarrollo económico ordenado.
El fracaso de los acuerdos entre comerciantes informales y autoridades municipales de Apizaco pone en evidencia las deficiencias en la gestión pública y la corrupción interna en la administración local.
A pesar de los compromisos asumidos, la competencia desleal sigue prevaleciendo, afectando tanto a los comerciantes establecidos como a la imagen del municipio. Los ciudadanos y empresarios esperan que el gobierno de Javier Rivera actúe con mayor transparencia y efectividad para regularizar la situación y evitar que el comercio informal continúe socavando la economía local y el orden en las calles.