- Seguridad
El estado de Tlaxcala vivió un fin de semana marcado por la violencia y la impunidad, con al menos tres robos de vehículos cometidos con lujo de violencia, incluyendo unidades particulares y camiones de transporte de carga. Pese a la gravedad de los hechos, la respuesta institucional continúa siendo tardía, reactiva y deficiente, mientras la población circula con miedo por carreteras que han dejado de ser seguras.
El primer caso ocurrió en la calle Ignacio Zaragoza / Carretera Federal Puebla-Tlaxcala, cerca de Farmacias del Ahorro, Acuitlapilco, cuando un ciudadano denunció que al transitar en su vehículo, un Volkswagen Pointer color gris, modelo 2005, fue interceptado en las inmediaciones de un Oxxo por sujetos armados, quienes lo despojaron de la unidad sin darle oportunidad de reaccionar. El robo ocurrió cerca de las instalaciones de COMETRA, y los delincuentes huyeron con rumbo al bulevar Tepehitec y no se reportaron detenidos.
Otro hecho fue sobre la carretera México–Veracruz, Km 105, en el municipio de Xaltocan, cuando sujetos armados a bordo de una camioneta pick-up interceptaron un tractocamión International azul marino o negro, con caja roja y puertas blancas, y emprendieron la huida en compañía de otros vehículos que los escoltaban. El propietario intentó seguirlos a bordo de una Tundra blanca, reportando que los delincuentes ya habían pasado el puente de Xaltocan.
La presencia de una patrulla fue reportada, pero no hubo respuesta inmediata que evitara el robo.
Estos casos evidencian una constante en el estado: carreteras federales y estatales sin vigilancia efectiva, reacción tardía de corporaciones municipales y estatales, y una incapacidad para prevenir delitos que afectan directamente a ciudadanos y transportistas. Tlaxcala, un estado tradicionalmente tranquilo, se ha convertido en territorio fértil para bandas dedicadas al robo de vehículos y mercancías, sin que se implementen estrategias sólidas o permanentes.