El lesionado fue atendido por paramédicos y trasladado a un hospital, mientras que los responsables lograron darse a la fuga sin ser identificados ni detenidos hasta el momento.
Según relatan los afectados, los delincuentes portaban armas blancas y de fuego, sometieron a todos los residentes y revisaron cada habitación con minuciosa saña, llevándose todo lo de valor.
Mientras el discurso oficial habla de “reforzar la seguridad”, los hechos demuestran que el municipio se ha vuelto un blanco fácil para los ladrones, y la confianza ciudadana en la autoridad local sigue en caída libre.