- Educación
Tanto el alumnado como trabajadores y ciudadanos han dejado ver su rechazo a través de las redes sociales en los últimos días, luego de que un portal de noticias destapara el contubernio que existe entre quien administra la limpieza en la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería Campus Tlaxcala (UPIIT) y el director Enrique Lima Morales.
En la nota es señalada la empresa RETIMAR y su encargada en la UPIIT, María N. de violentar los derechos de los trabajadores; supuestos robos a los estudiantes; permitir la venta de drogas y relaciones sexuales en los baños, todo esto a sabiendas y tolerado por el director Enrique Lima. Comentarios en la misma nota señalan que tanto María N. como familiares (que ella ha incorporado a laborar en la UPIIT) han sido investigados por venta de drogas y robo, llegando inclusive al cateo de un domicilio en San José Aztatla.
La comunidad estudiantil señala el estado deplorable en el que se encuentra la Unidad que, durante cualquier mínima lluvia, ve inundadas por las goteras las aulas, oficinas y pasillos en los que las caídas son frecuentes. Es señalado también el insoportable calor que se padece en el edificio, que pese a las promesas del estado y el secretario de educación Homero Meneses, ni se amplia, ni se remodela, ni se mejora.
Los comentarios en la nota, dejan ver que entre los asistentes a la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería Campus Tlaxcala es cada día más patente que su director no está haciendo el trabajo de gestión y promoción para la unidad, pues no concreta ningún beneficio, al contrario, el pésimo manejo de comunicación ha llevado al cierre de una carrera fundamental para la región. Ingeniería en Sistemas Automotrices lleva cerrada varios ciclos para Tlaxcala por falta de matrícula, mientras que en la Unidad de Puebla esta carrera cuenta con más de mil aspirantes.
Fuentes al interior confirmaron que la carencia de liderazgo del director Enrique Lima ha sido sistemática desde que asumió el cargo, pues actúa según sus conveniencias personales demostrando que le quedó grande el puesto en una institución de esta naturaleza. Entre sus arbitrariedades señalan el conflicto de intereses que existiría al confirmarse que el director Enrique Lima sostiene una relación sentimental con la Subdirectora Académica Edén Cano, quien ha demostrado en reiteradas ocasiones poco juicio y desconocimiento de la normativa interna del IPN.
La relación entre el director Enrique Lima y la subdirectora Edén Cano, es notoria tanto para el alumnado, como para el personal que labora en la institución y cerca de esta, pues es de dominio público que su punto de encuentro es el estacionamiento de la tienda del ISSSTE a la vuelta de la Unidad.