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En un ejercicio de diálogo, los municipios de San Pablo del Monte y Teolocholco llevaron a cabo una mesa de trabajo para abordar la problemática territorial que afecta a las localidades de Tepitzila y Tepetomayo.
La reunión fue encabezada por la presidenta municipal de San Pablo del Monte, Ana Lucía Arce Luna, acompañada por el Síndico Municipal Rodolfo González Cruz y representantes de las áreas de Jurídico, Gobernación, Coordinación de Límites Territoriales, Catastro y Desarrollo Urbano. Por parte de Teolocholco participaron la Síndico Municipal, la Presidenta de la Sección Sexta, el director de Desarrollo Urbano y el director de Obras Públicas.
El conflicto surgió a raíz de una obra de electrificación propuesta por el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) en la zona de Tepitzila, que inicialmente iba a ser direccionada por autoridades de Teolocholco. Esta acción generó inconformidad en San Pablo del Monte, particularmente en la comunidad de San Isidro Buensuceso. Para evitar tensiones, ambas autoridades revisaron documentación histórica y técnica relacionada con los límites territoriales, estas acciones fueron verificadas por el especialista en temas limítrofes Gilberto Salvador Blas.
Durante la mesa de trabajo se concluyó que las comunidades de Tepitzila y Tepetomayo de acuerdo a los indicios presentados por ambos municipios, pertenecen íntegramente a San Pablo del Monte, por lo que la obra será redireccionada por el gobierno municipal antes señalado. Ambas partes manifestaron su respeto a la decisión y acordaron trabajar coordinadamente para garantizar el beneficio a la población.
Asimismo, se programó una segunda mesa de trabajo para el próximo 8 de julio. Ese día se realizará un recorrido conjunto por la línea divisoria, partiendo del paraje conocido como “Cinco Muertos”, con la participación de autoridades de ambos municipios.
Como parte del compromiso institucional, los dos municipios se comprometieron a turnar la problemática a la Comisión de Asuntos Municipales del Congreso del Estado, con el objetivo de dar certeza jurídica y establecer una solución definitiva conforme a la ley.
Este acuerdo pacífico resuelve un conflicto puntual, así como enaltece al estado donde el respeto, la coordinación intermunicipal y el diálogo son pilares para mantener la gobernabilidad y el desarrollo territorial.