- Política
Rumbo a la gran contienda de 2027, una encuesta reciente dibuja un panorama prácticamente hegemónico para Morena: en 10 de las 17 entidades donde habrá relevo de gubernatura, el partido guinda aparece con ventaja amplia y sin oposición real a la vista. El mapa estatal vuelve a teñirse de un solo color, mientras la oposición sigue sin encontrar rumbo.
Los datos muestran que Morena mantiene márgenes contundentes en estados como Guerrero, Quintana Roo, Sonora y Baja California, donde la ventaja supera los 30 puntos, confirmando que estos territorios están prácticamente blindados. Sin embargo, la lectura más fina llega en las entidades donde la diferencia comienza a reducirse: Tlaxcala aparece entre los tres estados con las ventajas más bajas, con apenas 24.9 puntos, por debajo de los rangos superiores y muy lejos de los bastiones más sólidos. Detrás vienen Michoacán y Colima, con 20 puntos, y Baja California Sur, con 16, colocándose como los espacios donde la competencia podría apretarse si la oposición logra articularse o si se desatan fracturas internas dentro del propio Morena.
En resumen: Guerrero despunta con 37.8 puntos de ventaja; Quintana Roo con 32.8; Sonora con 30.5; Baja California con 30; Tlaxcala con 24.9; Michoacán y Colima con 20 cada uno; y Baja California Sur con 16. Un escenario que confirma el dominio guinda, pero también exhibe que no todos los territorios están asegurados.
Con estos resultados, Morena tiene el terreno preparado para controlar la mayoría de las gubernaturas en juego, pero deberá cuidar a detalle sus zonas “amarillas”, donde una mala candidatura, una ruptura interna o un movimiento opositor inesperado podría generar un punto de quiebre.
Mientras tanto, la oposición permanece en estado crítico, sin figuras competitivas, sin estructuras visibles y sin una narrativa que conecte con el electorado, permitiendo que Morena llegue al 2027 con una ventaja histórica difícil de remontar.