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  • Alejandra Fonseca
En un clima de jolgorio y emoción, Holanda recibió hoy a sus nuevos reyes. Beatriz de los Países Bajos cedió el trono a su primogénito, Guil

En un clima de jolgorio y emoción, Holanda recibió hoy a sus nuevos reyes. Beatriz de los Países Bajos cedió el trono a su primogénito, Guillermo Alejandro; que a sus 46 años se ha convertido en el soberano más joven de las monarquías europeas, y en el primer rey de Holanda desde 1890. Su Majestad el Rey de los Países Bajos asume desde hoy la jefatura del Estado junto a su mujer, la argentina Máxima Zorreguieta.

La Reina Beatriz dejó el trono a los 75 años, y desde ahora toma el título de Princesa del reino de los Países Bajos. Ante las 25 mil personas que se vistieron de naranja para acudir a la Plaza Dam de Ámsterdam, Beatriz expresó: “Hace un momento abdiqué al trono. Estoy contenta y agradecida de presentarles a su nuevo Rey”. Beatriz fue reina por 33 años, siguiendo la tradición de su madre y su abuela.

Guillermo Alejandro no ha sido coronado en el sentido literal –ya que los monarcas holandeses nunca se ponen la corona a lo largo de su reinado- pero sí vistió el manto real sobre un frac negro con corbata blanca de moño.

Miembros de las distintas familias reales del mundo se concentraron en la Iglesia Nieuwe Kerk, donde Guillermo Alejandro juró como rey. Atestiguaron este hecho el Príncipe Carlos de Inglaterra; el Príncipe Felipe de Borbón y Grecia (heredero directo de la Corona de España); así como la princesa heredera de Japón, Masako (que hace su primer viaje al extranjero desde que cayó enferma hace una década). Sumaron en total 2 mil los invitados a la ceremonia oficial.

Máxima lució un vestido largo, en color azul eléctrico y una tiara con diamantes. A su tradicional conjunto militar, Guillermo le sumó una capa bordada en oro, de armiño y terciopelo rojo. Esta especial prenda es la misma que llevó la Reina Beatriz durante su investidura en 1980; copia a su vez del original de 1815, que se usó durante la entronización de Guillermo I.

La ceremonia se realizó durante la sesión de apertura de las dos cámaras; realizada en la gótica iglesia Nieuwe Kerk, que hoy estaba decorada con flores de colores.

El 30 de abril es el “Día de la Reina”, y cada año se festeja en los Países Bajos utilizando los colores representativos de la familia real. Banderas, playeras, tartas, dulces: todo en esta fecha es de color naranja. Las autoridades reportan que casi un millón de personas se han sumado al carnaval que tomó las calles de Ámsterdam; donde hay bailes, bandas y DJs (Disc Jockeys).

Algunos se han tomado libre este lunes; para dejarse llevar por la celebración desde la media tarde. El primer ministro Mark Rutte aseguró durante el fin de semana que las celebraciones mejorarán el ambiente en la nación, y hasta podrían tener un impacto positivo en la economía.

Este festejo llega en un momento en que el país enfrenta problemas de vivienda, desempleo y baja confianza del consumidor; lo cual ha generado una recesión. Por lo anterior, el gobierno se comprometió a economizar –hasta donde fuera posible- en esta ceremonia, cuyo costo se estima ya en unos 12 millones de euros (casi 200 millones de pesos).

Los festejos han continuado con una travesía de la familia real en barco, por las aguas del Río IJ. Tras la emotiva navegación por los canales de Amsterdam, la pareja real asistirá con sus invitados a una fiesta de música electrónica en el Muziekgebouw aan't Ij; donde el famoso DJ Armin van Buuren interpretará (con una orquesta local) el Bolero de Ravel. (Twitter: @rolandolino)
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