- Tlaxcala
Otro año más en el que el gobierno de Mariano anuncia que habrá inversiones millonarias para el recinto ferial acumulando un total de 105 millones de pesos que sólo el patronato de la feria y Machis sabe a qué bolsillo fueron a parar estos recursos excesivos que no se notan en las instalaciones de la Feria de Todos los Santos.
En 2011, el entonces presidente del patronato de la feria, Joaquín Cisneros Fernández anunció que se invirtieron 50 millones de pesos para remodelaciones de las instalaciones que albergan este espectáculo, siendo que para 2012 el dinero destinado fue por 15 millones de pesos y para 2013 el gasto fue de 20 millones de pesos y, en el caso de 2014 se dijo que el monto es de 10 millones de pesos haciendo un total en el Manchi gobierno de 105 millones de pesos.
Aunque cada año dan a conocer que se invierten cifras millonarias para las remodelaciones o adecuaciones de las instalaciones del recinto ferial, la percepción sobre la mejora de los espacios es nula y pareciera que los 105 millones de pesos realmente no fueron invertidos y habrían sido ocupados para situaciones personales.
En el inicio del actual gobierno fue Joaquín Cisneros el encargado del patronato de feria para después pasar el negocio a Ariel Lima Pineda, quien actualmente es el dueño de este espectáculo y se presume se está “hinchando” de dinero gracias a las canonjías que deja un evento de esta magnitud en donde lo mismo tiene a familiares trabajando en el patronato que a quienes se presumen como sus “concubinas”.
Extraoficialmente se sabe que el junior del estado ha sido beneficiado de manera directa desde 2011 con las concesiones para poner los bares, los cuales ha otorgado a amigos e incluso él mismo ha puesto, rompiendo con el esquema del criador de toros de lida de “ni amigo sin familiares en mi gobierno”.
El millonario despilfarro en la feria de Tlaxcala bien podría haber sido destinado a infraestructura tanto de educación como de salud, mostrando que la austeridad para pagar a un dentista, psicólogo o médico un poco más de 4,000 pesos no es equitativa para espectáculos que reditúan fuertemente para el bolsillo de quienes manejan las finanzas de la feria.