- Salud
Un boletín emitido por la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE) con fecha del 24 de agosto de 2015 firmado por el dirigente nacional, Joel Ayala Almeida deja en evidencia que las formalizaciones para mejorar las condiciones de trabajo del personal de la Secretaría de Salud (SESA) no son producto de la gestión de la responsable de la sección 27 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), Blanca Águila Lima.
De acuerdo con lo promovido por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto pero iniciado por su antecesor Felipe Calderón Hinojosa, para este año son 23 mil formalizaciones a nivel nacional y para 2016 se esperan otras 63 mil más, ambas etapas para la SESA y producto de un acuerdo entre la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y la FSTSE y no por la supuesta gestión de líderes sindicales locales.
Esto quiere decir que la presunción de que ha sido Blanca Águila la que ha gestionado y logrado las formalizaciones antes llamadas regularizaciones es falsa, ya que este programa inició desde el sexenio pasado y han sido acuerdos ajenos al plano estatal, siendo el mayor logro de la lideresa del SNTSA haber llegado a la dirigencia en el momento oportuno de la entrega de lugares que le ha dado grandes beneficios.
Y es que entre la clase trabajadora de la SESA existe la creencia inculcada por la misma dirigente y sus corifeos que ha sido Blanca Águila quien ha tenido esos logros, sacando raja política de la base trabajadora y se presume que importantes privilegios económicos para ella y sus seguidores aun siendo ajenos a la dependencia de Salud y que arribaron sólo por otro tipo de cuestiones incluso sentimentales.
En días pasados se emitió un comunicado por parte de la sub comisión formada entre las autoridades de la SESA y el SNTSA para denunciar a aquellos que pidieran algún otro tipo de favor, principalmente económico durante el proceso de entrega de documentación para quienes aspiran a ser formalizados, no obstante y pese a su boletín el daño estaba hecho y "gestores" presuntamente allegados a Blanca Águila ya habían negociado posiciones, entre ellos su secretario "privado".