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La Diócesis de Tlaxcala anunció el proyecto de rescate del ex convento franciscano de Atlihuetzia perteneciente al siglo XVI, el cual inicia prácticamente el 23 de septiembre con la inauguración de un portón en la entrada principal de la nave y que está convertido en el santuario de los Niños Mártires de Tlaxcala.
Aunque no se cuenta todavía con un proyecto ejecutivo, un cálculo de la inversión, ni la reflexión del tiempo que llevarían los trabajos, el obispo, Francisco Moreno Barrón, aseveró que ya se han tenido acercamientos con autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del Consejo Nacional de la Cultura y la Artes (Conaculta), para plantear el asunto, pero también será importante – dijo – la aportación de la comunidad.
El monumento de 20 metros de altura, construido en un 90 por ciento de piedra y sin techumbre, recibe anualmente más de seis mil personas tan solo por peregrinaciones, y es un atractivo turístico y arquitectónico religioso del municipio de Yauhquemehcan al que acuden un sinnúmero de visitantes.
Las dimensiones del edificio implican una suma muy importante de recursos diversas instancias públicas y hasta privadas para su rescate y restauración como las asociaciones civiles Adopte una Obra de Arte y Diez Morodo, reconoció el jefe de la grey católica en la entidad, por lo que no se tiene un tiempo estimado para su concreción que irá por etapas.
En torno al portón, explicó que éste será de hierro con dimensiones de cuatro metros de alto por poco más de tres de ancho, diseño tipo medieval, un peso de dos toneladas y fue obra de la escultora Ángela Gurría, quien la donó.
Por lo que hace al proceso de canonización de los tres niños mártires de Tlaxcala, Cristóbal, Antonio y Juan, Moreno Barrón indicó que la Diócesis de Tlaxcala está en la fase de encontrar testimonios comprobados científicamente y médicamente, sobre niños enfermos gravemente que han sanado por esa divinidad.