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Víctor Cid fue el aspirante que menor desempeño tuvo en el examen pero su relación con Anabel Alvarado lo tiene a un paso de la CEDH

Una estrecha relación con la titular de la Secretaría de Gobierno (Segob), Anabel Alvarado Varela sería la mejor carta de presentación para que Víctor Manuel Cid del Prado pueda ser el próximo presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), aún cuando fue el que peor desempeño tuvo en su presentación frente a los sinodos el pasado 26 de mayo.

Extraoficialmente se sabe que la bancada priísta apoyará las aspiraciones del amigo de Anabel Alvarado a pesar de las muestras de limitación que quedaron expuestas cuando no pudo contestar varias preguntas en el examen hecho a quienes aspiran a ser el próximo "ombudsman" u "ombudsperson".

De llegar a la presidencia de la CEDH, Cid del Prado adoptaría una postura similar a la de Anabel Alvarado, minimizando hechos y llamándolos "casos aislados" o "percepciones", lo que no abonaría a tener una representación fuerte que recupere la esencia de los derechos humanos en el estado.

Aunque el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Ignacio Ramírez aseguró que el proceso para la elección de la CEDH sería privilegiando la trayectoria y capacidad sobre los intereses políticos, el mismo PRI pretendería imponer al aspirante más limitado para la defensa de los derechos humanos de los tlaxcaltecas.

El compromiso con Cid es tan evidente que incluso la misma secretaria de gobierno habría pagado notas en medios afines al gobierno para destacar la participación del aspirante que fue eliminado en su búsqueda de ser consejero de la IAIP por haber sido "cachado" cuando copiaba en pleno exámen.
  

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