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  • Gerardo Santillán
Es una política con altos costos a la productividad y hará pagar más a quienes de por sí cumplen con sus impuestos

Representantes de diversos organismos empresariales y la Coparmex de Tlaxcala, cerraron filas en torno al rechazo a la Reforma Hacendaria propuesta por el Gobierno federal, pues es una política fiscal recaudatoria y con altos costos a la productividad que afectará directamente a las familias mexicanas, pues pagarán más los contribuyentes de por si cautivos.

En rueda de medios, el líder estatal de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en la entidad, Miguel García Méndez Salazar, acompañado de consejeros y presidentes de otras cámaras y asociaciones empresariales fijaron una postura de por qué su rechazo que harán llegar a los cinco diputados federales y tres senadoras de la República por Tlaxcala,  para que legislen en el mismo sentido.

Manifestaron que la propuesta del presidente, Enrique Peña Nieto, establece una estructura centralista en el gasto público, eleva las tasas impositivas a los contribuyentes cautivos y no busca abatir la informalidad, además de que introduce graves distorsiones al proceso económico al modificar las reglas impositivas de las empresas, situación que podría afectar sus operaciones e incluso condicionar los efectos positivos de otras reformas como la Energética.

“Lo más preocupante de esta iniciativa es que no se corresponde con un plan ambicioso de austeridad gubernamental, de transparencia o de rendición de cuentas a la ciudadanía”, remarcaron.

Los hombre de negocios aseguraron que la iniciativa de Reforma Fiscal pone en riesgo la estabilidad de las finanzas de las empresas, al promover un déficit fiscal que en algunos años todos los mexicanos tendrán que pagar; debilita a los que integran la economía formal a pesar de que son los que generan desarrollo sostenido a largo plazo; y por si fuera poco, dificulta la tarea de elevar la productividad del país que es la única forma de elevar la calidad de vida de la gente.

Miguel García Méndez remarcó que los empresarios no están en contra de plano de toda la iniciativa, sino en algunos puntos específicos que resultarán lesivos como la elevación de cuotas patronales, el gravamen en la adquisición y construcción de vivienda, el IVA generalizado en la frontera norte, el modelo de seguro de desempleo, así como las contradicciones entre las reformas Energéticas y Educativa, entre otros aspectos.

A esta postura que harán llegar a los tres legisladores federales perredistas, tres panistas, una priista y una petista, se sumaron los representantes de la Coparmex, CMIC, AMPI, Canacintra, Canaco, Citex, Canaive, y Hoteles y Moteles de Tlaxcala.

 

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