- Salud
Aún cuando la jarocha Perla López Loyo busca por todos lados la manera de no despegarse de la ubre que le ha permitido vivir con lujos durante toda su vida, derechohabientes del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), piden su inmediata remoción por el mal servicio que se proporciona en la clínica que se encuentra ubicada a unos metros del primer cuadro de la ciudad de Tlaxcala.
A este medio, familiares de un docente que es atendido en el nosocomio del ISSSTE, relataron el mal servicio que persiste en este nosocomio y la falta de medicamentos que deberían ser entregados a los pacientes, argumentando que por eso se paga una cuota que es descontada de la nómina de cada trabajador al servicio del estado.
Una de las molestias que priva de manera generalizada entre los familiares de los pacientes que llegan a este hospital es que la entrada haya sido cerrada y se haya colocado una reja para impedir el paso a quienes por necesidad llegan a este nosocomio, hecho que ha dificultado aún más la estancia de quienes acuden a ver a sus familiares internados.
A las molestias contra la camaleónica política se suman las del personal que labora en este hospital, que aseguran que la política adoptada por la neopanista convertida a priísta por conveniencia es de persecución y que no abona en el mejoramiento de los servicios de salud, lo cual es la principal molestia entre los derechohabientes que hacen uso de este servicio por necesidad.
Derivado de esta situación que ha vivido el ISSSTE pero sobre todo los derechohabientes y sus familias desde la llegada de la malencarada orticista-marianista, pidieron la remoción de la funcionaria y una investigación para conocer el porqué del mal servicio que se ha tenido en esta dependencia a pesar de los millonarios recursos que se le destinan.