Los pocos votos a favor del PRI en estas elecciones sólo les permitirá a quienes administren y legislen, sumar seres de carne y hueso a la 'Cruzada Estatal del Hambre y no con el hambre', pues hasta el momento no han dado muestra de avance en lo que sustentan la mayor bandera política del Partido Político, refirió Max Hernández.
Cabe referir que el mandatario federal abanderado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), al inicio de este sexenio manejó la implementación del programa de la Cruzada Nacional contra el Hambre, sin embargo a seis meses después no se han visto avances y el Tlaxcala las cosas se pintan peor, dijo el candidato a diputado local.
En esta cruzada, participan sólo 80 municipios de todo el país, no obstante que se había señalado que serían 400, y en el caso de Tlaxcala, a pesar de que existen lugares en que las familias apenas pueden solventar la alimentación de los pequeños, sólo 'participan' tres municipios, San Pablo del Monte, Zitlaltépec y El Carmen Tequexquitla.
Ante esto y a la evidente compra de votos que normalmente maneja el PRI, es un verdadero caldo de cultivo, pues por un lado intentarán influir en el voto ciudadano partiendo del hambre de los cientos de personas que no han sido capaces de darles empleo, de decenas de familias que no gozan de seguridad, de miles de tlaxcaltecas que tampoco tienen servicios. "ya se esta documentando con vídeos y grabaciones sobre la forma en que los promotores "regalan" propaganda política con tarjetas telefónicas y un billete de diversas cantidades, principalmente de 100 y 200 pesos, mientras que a los candidatos se les piden 50 mil pesos para generarlas desde el D.F.", señaló tajantemente.
El candidato del Partido Acción Nacional (PAN), Maximino Hernández Pulido, consideró que apoyar al PRI sería como golpearse un pie asimismo pues no hay persona en el estado que no haya sido atropellada con tanta desafortunada decisión. "El 73% de los tlaxcaltecas rechazan la gestión del gobierno, según las estadísticas aplicadas el pasado fin de semana y eso se verá reflejado en las urnas", sostuvo el candidato panista.
En este sentido, el candidato opinó que comprar votos no es más que una lucha desesperada por conseguir votos por hambre y no por lo legislar y administrar para el bien común de la gente.
Finalmente, Max Hernández exhortó a analizar el voto antes de emitirlo el próximo 7 de julio, a fin de no continuar alimentando el monstruo de la desesperanza en Tlaxcala.