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  • Pedro Morales
Exigen se realicen estudios entre la gente para detectar males.

El Carmen Tequexquitla, Tlax.- La salida de la empresa Clorobencenos de Tlaxcala es aplaudida por los habitantes de la región, además de alarma ha registrado accidentes, pero lo más grave es su historia contaminadora.

Esta empresa se dedica a la fabricación de desodorantes, en sus procesos ocupa materias primas peligrosas y en este 2013, todo parece indicar que no obtendrá su cédula de operación anual.

Esto fue informado por Enrique Fernández Pedraza, subdelegado de Gestión Ambiental y Recursos Naturales de la Semarnat a consecuencia de una baja en su producción presiones sociales, por la contaminación que genera.

En el 2004, investigadores de la UAT iniciaron una cruzada de alerta ambiental, porque a inicios a principios de ese año se estacionaron en Tequexquitla, dos vagones con paradiclobenceno.

Fue definida como una sustancia altamente tóxica procedente de Delawere.

El compuesto volátil y potencialmente cancerígeno provenía de Matachem, una empresa norteamericana abandonada, y en quiebra.

En 1987, el gobierno de Estados Unidos incluyó a esa planta en lista de prioridades nacionales como uno de los tiraderos más peligrosos.

Las 320 toneladas de deshechos de Metachen fueron importados por Clorobencenos, S.A, empresa mexicana que surte a todo el mundo al principal compuesto de las pastillas desodorantes de baño.

Francisco Giner exsubsecretario de Gestión Ambiental de la Semarnat dijo que “no se trata de comercio de residuos peligrosos, sino que se trata de comercio de sustancias químicas para uso industrial”.

Advirtió que el riesgo para la población no viene dado por el tipo de sustancia, sino por el manejo que se haga de la misma, porque hay muchas sustancias que son peligrosas comerciadas e importadas cotidianamente.

Juan Cuevas, exdirector de Clorobencenos, aseguró que la llegada de los contenedores es reciclaje industrial, era legal en México, negó que el uso de estas penetrantes pastillas produzca cáncer, aunque lo adviertan los empaques.

“Dice que cualquier producto que haya causado cáncer en animales debe ser puesto en la etiqueta, pero no se si haya ido a California, pero levante una salsa mexicana y tiene la misma leyenda”, comentó el ejecutivo de Clorobencenos.

Todos los días un paraje que se encuentra a media hora de Huamantla, se cubre de niebla, y no tiene nada que ver con el amanecer sino con el clorobenceno, parece niebla, pero no lo es.

“El líquido sale en la mañana, hay es un olor bien feo, bien temprano, hasta pica”, dijo un habitante de el Carmen Tquexquitla.

Antonio Vélez, campesino de dijo en su tierra de labor que no ha presentado problemas de salud importantes en los 20 años de la planta, pero el ganado sí se ha pasado a molestar, dijo.

“Como había agua de esa sucia, a los animales se les carcomían las pezuñas, se la tomaban y ee iba enflacando, enflacando hasta que al determinado tiempo, se morían”, comentó Antonio Vélez, otro vecino de Tequexquitla.

Los directivos de planta aseguran que la presencia de estos tanques no afecta la salud de los habitantes de El Carmen, pero los ecologistas advierten que les faltó presentar exámenes de dioxinas.

En 2002, la Agencia Federal de Protección al Ambiente de Estados Unidos dio a conocer que algunos productos de Metachem estaban contaminados con dioxinas, que provocan defectos de nacimiento, alteraciones hormonales y hepáticas.

“La producción de clorobencenos es fuente de dioxinas”, informó Fernando Bejarano, de la Red de Acción sobre Plaguicidas en México (RAPAM).

“Desde el punto de vista ecológico, lo es por su enorme toxicidad, si lo comparamos con el cianuro de sodio, es 150 mil veces más tóxico” informó Fernando Bejarano, Red de Acción sobre Plaguicidas en México (RAPAM).

Los habitantes de el Carmen consumen agua de pozos locales, el gobierno de Tlaxcala ha limitado a Clorobencenos el uso de el material de los furgones hasta que compruebe que no son dañinos para la salud.

En agosto del 2011, alrededor de 500 personas de Tequequixtla se manifestaron frente a la Presidencia Municipal, y exigieron a las autoridades municipales, estatales y federales la clausura total de la empresa Clorobencenos.

Lo anterior porque se registró una explosión dejando un muerto y cinco lesionados por quemaduras de segundo y tercer grado.

La inconformidad de los pobladores ante la exigencia de su clausura, derivado de que es la segunda ocasión que registra explosiones —la otra fue en 2004—, sin embargo las quejas por la contaminación nunca se detuvieron.

Ahora la petición de los lugareños es que la Sesa investigue los efects que ha causado la contaminación, pero más la gente expuesta y hasta los propios trabajadores, pero que se llegue hasta sus últimas consecuencias, exigen.

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