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  • Roberto Nava Briones
Merecidas vacaciones disfrutara contingente sindical en Puerto Vallarta Jalisco.

Mientras el Presidente de la República Enrique Peña Nieto envió al Congreso de la Unión un paquete de nuevas leyes educativas para reducir al mínimo el poder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), los integrantes de la sección 31 en Tlaxcala viajaron a Puerto Vallarta para disfrutar de unas merecidas vacaciones en las paradisiacas playas, con el aparente cargo a la finanzas del Gobierno del Estado.

La comitiva la encabeza el dirigente sindical de la sección 31 en Tlaxcala J. Carmen Corona Pérez, quien se presume con este viaje pretende comprar conciencias para reelegirse como líder sindical a finales de año.

Otras versiones al interior del SNTE apuntaron, que el viaje sería pagado por el Gobierno de Mariano González a cambio de no hacer movilizaciones por algunos pagos pendientes y compromisos del Gobierno del Estado hacía al magisterio que Tomas Munive Osorno titular de la SEPE-USET ha incumplido y para hacer mutis por la reforma que propuso el Presidente Peña Nieto.

Al viaje fueron convocados todos los secretarios generales de las delegaciones en el Estado de la sección 31 del SNTE, que ascienden a de 300, quienes salieron a Puerto Vallarta Jalisco la noche de este jueves y habrán de regresar el próximo domingo por la noche.

Sin embargo, los integrantes del SNTE habrán de viajar por tierra a bordo de cinco autobuses, mientras que su líder lo hará por avión junto con algunos integrantes de su comitiva e integrantes del Comité Seccional.

La información preliminar detalló que los docentes estarán hospedados en un hotel de cinco estrellas durante el fin de semana.

En contraparte, el presidente Enrique Peña Nieto envió al Congreso de la Unión un paquete de nuevas leyes educativas para reducir al mínimo el poder del SNTE sobre las decisiones del sistema de enseñanza nacional.

Dentro de las propuestas, sobresale que ninguno de los maestros que actualmente ocupan una plaza definitiva perderá su empleo, pero advierte que los docentes que se nieguen a la evaluación serán despedidos.

Además, quienes ocupan una plaza provisional también estarán sujetos, al igual que los nuevos maestros, a tres oportunidades para quedarse a trabajar, a partir de evaluaciones anuales.

La iniciativa del gobierno de Peña Nieto pone fin a los comisionados sindicales, que cobran por plazas docentes sin cumplir su labor frente a grupo, crea un candado para evitar paros magisteriales sin justificación laboral y castiga la venta y “herencia” de plazas.

Además de que regula las cuotas escolares voluntarias, las cuales, reitera, no son obligatorias, pero estarán sujetas a la transparencia.

 

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