- Seguridad
El gobierno Mariano González ha tomado el flagelo de la trata de personas como un asunto superficial y meramente mediático, “pero que si se valora en lo concreto definitivamente no está teniendo resultados”.
Al comentar en torno a la situación actual de la trata de personas, Emilio Muñoz Berruecos, director del Centro Fray Julián Garcés, Derechos Humanos y Desarrollo A.C., sostuvo que no hay avances tangibles.
Dijo que preocupa a la sociedad tlaxcalteca la grave omisión del gobierno tlaxcalteca, respecto al problema de trata de personas, vemos que no ha implementado los mecanismos necesarios para que las víctimas accedan a la justicia.
“Porque este asunto de liberar a los responsables de la trata, tiene que ver con la ausencia de mecanismos claros, del inicio de protección de ellas, a la fecha sigue habiendo la ausencia de un refugio en el Estado”.
No hay en estos momentos un refugio para las víctimas de la trata y sus familias, eso nos lleva a una condición de amenaza, lo que da como resultado de que por miedos se retracten.
El otro asunto es que a nivel de procuración de la justicia, no terminan por entender que es el fenómeno de trata.
Prueba de ello es que los casos más exitosos a las redes de tratantes se han dado en la aplicación de la justicia, pero de los Estados Unidos, donde las víctimas sí están protegidas.
Donde recuperan a los hijos que son el principal mecanismo de amenaza, se les otorga una visa especial y todos los beneficios de Estado y donde se detiene no a un tratante, sino a las familias completas.
Porque de sobra sabemos que en Tlaxcala operan de esa forma, porque en Tlaxcala de 158 denuncias que en mayo declaró la procuradora Alicia Fragoso Sánchez, se tienen cinco sentencias.
Con una en contra de las víctimas, de hecho a favor del tratante, es una situación sumamente grave, incluso salieron a relucir pugnas entre la procuraduría y el Tribunal Superior de Justicia del estado.
Eso habla de la debilidad que existe en la integración de las averiguaciones previas, “nosotros no tenemos elementos para demostrar que hay corrupción de las autoridades”.
Lo que percibimos es una debilidad de los mecanismos, para la sanción.
Por otra parte, seguimos viendo en los medios de comunicación que siguen apareciendo en otros estados, como recientemente en Puebla, la detención de tratantes tlaxcaltecas.
El problema es que de origen, el gobierno tlaxcalteca no lo está atacando, es decir, no está protegiendo a las víctimas, no está castigando a los tratantes, no está dotando de información a las potenciales víctimas.
Menos a los potenciales tratantes y mucho menos a los consumidores, su política se ha reducido a una campaña mediática para la denuncia, pero no tiene capacidad de responder.
Y otra circunstancia grave es que realiza una serie de operativos contra la trata, pero que en la práctica no lleva ni a la recuperación de víctimas, ni a su protección, ni a la detención de las redes de tratantes.
Se ha dedicado al cierre de antros, aunque en muchos de ellos ni siquiera existan indicios de la trata, por eso decimos que “nos parece que solo se trata de una actitud de simulación”.
Es claro que frente al tema de la trata, hay una visible falta de compromiso, y eso lleva a este gobierno a ser responsable del fenómeno en Tlaxcala y de la existencia de las víctimas.
¿Sin embargo Procuradora dice que si hay resultados y que incluso creó una unidad especializada dentro de la procuraduría?
EMB.- Bueno en el edificio no pueden estar las víctimas protegidas, no pueden tener en esas condiciones apoyo médico, sicológico o de cultura laboral que por lo menos necesitan las víctimas.
Ese edificio sigue siendo un espacio para el procesamiento, porque estas víctimas, incluso para su declaración, según la ley federal tendrían que tener mecanismos especiales.
Como cámaras especiales, distorsión de voz para dar las declaraciones, protegerles la identidad y son mecanismos que no están en Tlaxcala.
Por otro lado el edificio en realidad no es lo útil, sino la forma en que procesan y la mesa especial contra la trata, porque la unidad especializada sigue operando como cualquier mesa.
No tiene expertos en la materia.
¿Llama la atención que no se ha erradicado la prostitución, el camino es detener a las mujeres como lo hacen?
EMB.- Es una práctica que nosotros ya hemos denunciado desde hace tiempo –la criminalización de la víctima-, es un anuncio que detienen a quien es explotada, es a la que judicializan e incluso las han acusado de cohecho.
Pero no hay un proceso de investigación sobre las redes de tratantes que operan en al menos 29 municipios de Tlaxcala, principalmente de la zona sur y centro de la entidad.
No tendrían que estar persiguiendo a las víctimas, a las víctimas hay que protegerlas e incluso no cualquier persona puede llegar a entrar en contacto con ellas.
Si a una víctima se le pregunta si la explotan lo va a negar, porque ya ha vivido una etapa de enamoramiento falso o de amenaza con los hijos y obviamente lo va a negar todo.
Entonces, cuando hace eso el gobierno, lo que está haciendo es judicializar a la víctima y por otro lado deja su tarea real que es la investigación de las redes.
¿En dos años y medio de este gobierno del PRI, se ha notado algún cambio o voluntad para atender realmente el problema?
EMB.- No.
Nosotros observamos que no, ya hay una ley desde el 2009, que deja muy claro cuáles son sus responsabilidades pues se construyó una plataforma de política pública que no tuvo recurso para operarse.
Y por otro lado no está mostrando resultados.
La realidad nos dice que la mujer carece de información para evitar caer en las redes de tratantes, eso lo han hecho las organizaciones sociales.
Otro aspecto es cómo prevenir que los niños no aspiren a ser tratantes, de eso no hay ninguna campaña que este al respecto.
Tampoco hay una campaña para sensibilizar a quienes son consumidores, para que tengan presente que con esa acción ya son parte del problema y habría que preguntar:
¿Cuántas mujeres son reincorporadas socialmente después de un acompañamiento o tratamiento? , ninguna simplemente porque no existe un refugio adecuado para ellas.
Ahora mismo que se hayan atendido cinco de 158 denuncias, que realmente es muy poco, ahí el mensaje es “pueden explotar a las mujeres, no los vamos a castigas, ese es el mensaje social”.
Y otro indicador de impacto sería el decomiso de bienes utilizados para la explotación, a la fecha no ha habido ningún inmueble incautado, pese a que la ley es muy clara.
El gobierno Mariano González ha tomado el flagelo de la trata de personas como un asunto superficial y meramente mediático, “pero que si se valora en lo concreto definitivamente no está teniendo resultados”.
Como se puede constatar las mujeres siguen poniendo en riesgo su vida en la llamada vía corta, en otros estados se siguen deteniendo redes, se sigue operando.
¿Llama la atención que medios a nivel nacional ya le dan puntual seguimiento a la trata, Tlaxcala ocupa uno de los primeros lugares y no pasa nada?
EMB.- No podríamos como establecer una escala de medición, lo que si sabemos es que permanece en el escenario nacional e internacional.
Porque las redes siguen operando, por lo tanto en otros lugares los tratantes y sus víctimas siguen apareciendo, y no dudamos que esa tendencia siga.
Es más, no dudamos que de pronto empiece a escalar otros niveles de denuncia, porque no somos ahora la sociedad civil de Tlaxcala la que denuncia, ya hay otros actores involucrados.
Periodistas encuentran casos en Tlascala, personajes como la ex diputada rocío Orozco habla de las víctimas que ha encontrado, nuevos diagnósticos hablan, aparecen sentencias en Estados Unidos.
Y eso va a seguir pasando si el problema no se trata de origen, y el origen es las comunidades del sur de Tlaxcala.
El origen es la ausencia de un gobierno que no hace actividades al respecto, no cumple su responsabilidad.
Esto no se va a resolver de la noche a la mañana, pero tampoco se puede ser omiso, en ir avanzando en las acciones, es decir, ya existe un delito tipificado, ya hay una ley al respecto.
El problema es la acción, ahí es donde radica la situación en este periodo de gobierno de 158 víctimas que la Procuradora que ha reconocido que han denunciado.
En hipótesis estaríamos hablando de 158 tratantes y lo que es peor muy posiblemente de redes de tratantes que operan en la impunidad, tan sólo en los dos años y meses de esta administración.
Las autoridades están obligadas a reestructurar sus estrategias, si no lo hacen la posible aparición de más víctimas sería su responsabilidad, por omisión, las víctimas pueden acudir a otras instancias federales o a otros organismos.
“La realidad es que en Tlaxcala no hay condiciones y de eso hacemos responsable al gobierno del estado”, sentenció.
¿El programa federal del combate a la pobreza contribuiría a detener este problema”
EMB.- Más bien se está creando un caldo de cultivo para colocar a las víctimas de la trata en condiciones de mayor vulnerabilidad y a la población en general, hay que hacer notar que la pobreza es un fenómeno nacional y mundial.
Pero si se permite que la pobreza, la falta de educación, la violencia al interior de las familias y el desempleo crezcan obviamente se coloca a las mujeres en el rango de la más elevada vulnerabilidad.
Porque es precisamente el cuadro sintomático de una mujer tratada, es una mujer con bajo nivel de estudio, que ha sufrido de violencia familiar, con pocas condiciones laborales.
Y si esta brecha se incrementa, como ya ocurre, tendremos a más mujeres en esa condición, pero también los hombres, si no se aplican líneas de acción y elementos ellos van a tener en la mira ser tratantes.
El “chavito” va a decir, si no tengo chance de estudio, ni de trabajar en algo digno mientras observa que el tratante tiene residencia, carro, dinero y mujeres y nadie lo castiga, por lo tanto dice “mejor me dedico a esto”.
De todo esto el gran responsable es el gobierno, para generar condiciones dignas de vida y todas las acciones para avanzar en el combate de este delito.
El combate social es un retroceso, antes de Peña Nieto se luchaba por la democracia y los derechos humanos, y el combate a la pobreza es retroceder en la historia, hay 60 millones de pobres en nuestro país.
Vienen escenarios de conflicto social y de una escalada de violencia, ahí están los grupos de policía comunitaria, y se articulan todos los conflictos sociales, es una campaña clientelar.
Mientras no se tenga acceso a una vida digna y siguen los despojos, vivimos una política clientelar y no empodera a las comunidades y termina siendo una violencia estructural muy fuerte para la defensa de los derechos humanos, como en la trata.