- Seguridad
El asesinato de la madre y su hija el fin de semana pasado en la ciudad de Huamantla, constituyó dos casos más de feminicidios en Tlaxcala que suman en lo que va del año 13 sucesos, lo que coloca al estado entre las 10 entidades del país donde las mujeres están en más alto peligro de sufrir actos feminicidas.
Y es que de 2009 hasta este día, se tienen documentados 62 casos de ese tipo y que, sin embargo, tanto las autoridades del Ejecutivo local como legislativas y judiciales, aun se resisten a reconocer por la omisión legal de armonizar marcos normativos para que las mujeres vivan realmente libres de violencia.
Así lo manifestó la directora del Colectivo Mujer y Utopía, Rosario Mendieta Herrera, quien aseguró que el doble asesinato de una mujer de 33 años que fue degollada y de otra de 59 por ahorcamiento, contiene las características de un feminicidio, ya que hubo una relación sentimental con la pareja de la primera, hubo indicios de violencia física previo a los homicidios y las muertes evidenciaron un alto grado de odio por parte del varón.
“Los vamos a documentar. De 2009 a la fecha ya llevaron 62 casos y 13 en tan solo en este año. Pero en Tlaxcala las autoridades aun se resisten a reconocer el feminicidio como un tipo de violación a los derechos de las mujeres de gozar de una vida segura. No se alcanza a mirar todavía por las personas encargadas de procurar justicia que estás muertes van con toda la intención de hacer daño al sector femenino”, expuso en entrevista.
Insistió en que desde la perspectiva de género y derecho de las mujeres y en base a lo que marca la Ley de acceso a las mujeres a una vida libre de violencia, todo enmarca a que se cometió ese delito, no obstante que el Ministerio Público solo lo tome como homicidios.
“El número de feminicidios sí es preocupante en el estado. Desde 2008 el Observatorio Nacional de Feminicidios sacó una estadística de muerte de mujeres y Tlaxcala quedó entre los 10 con más altos índices, por lo que el riesgo de que una mujer muera en Tlaxcala es peligroso, a pesar de ser la entidad más pequeña en territorio”, advirtió la activista.
Mendieta Herrera lamentó las omisiones del Congreso local por no legislar para incrementar las penas por ese delito, por el vació provocado por no cambiar a una orden de protección cautelar, no dar seguridad de debido proceso a las mujeres y no se da una acción de armonización legal.
Por si fuera poco, dijo, el Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) no ha dicho a las organizaciones sociales si los congresistas, que están a punto de irse, cumplieron o no con la sentencia que emitió en noviembre de 2011 para armonizar la Ley de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia.