- CAPAM
El exdirector de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado Municipal (Capam) de Tlaxcala, Marco Antonio Velasco y Velasco, responsabilizó al alcalde capitalino, Adolfo Escobar Jardínez, del desalojo policial violento que ordenó el pasado 2 de enero para apoderarse ilegalmente de las instalaciones de ese órgano descentralizado para relevarlo del cargo.
Al asegurar que se violaron diversas disposiciones de la constitución federal y estatal, de la Ley municipal y del reglamento de la Capam, el nuevo titular, Juan Bárcenas González prácticamente está usurpando funciones porque no medió ninguna notificación oficial y sobre todo porque el Consejo Directivo que es la máxima autoridad en la Comisión, nunca sesionó para acordar el relevo.
En rueda de medios, dijo que ya presentó una denuncia institucional de hechos ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) por los delitos que resulten del desalojo violento e ilegal en contra de 20 empleados que se encontraban ese día en el lugar, los cuales no descartan demandar laboralmente al organismo de aguas capitalino porque no se les finiquitó correctamente; de su parte, sostuvo que ya se amparó ante la justicia federal, aunque no especificó ante qué instancia.
Explicó que debido a que la Capam no depende enteramente de la presidencia municipal de Tlaxcala, la gestión del titular es de cuatro años y no se empata con la de alcalde en turno, de ahí que a él le resta un año más en el cargo.
Sin embargo, Velasco y Velasco aseveró que no está interesado en aferrarse a la dirección del ente público y lo único que exige es que se respeten los procedimientos legales, situación que no hubo y que da muestras de intolerancia por parte de la estrenada administración del panista Escobar Jardínez.
Por lo demás, el hijo del oficial mayor del Gobierno del Estado, Ubaldo Velasco, afirmó que deja una Capam en funcionamiento, con números negros y con una disminución del gasto corriente de 2.5 millones de pesos entre 2012 y 2013; al mismo tiempo, desestimó las manifestaciones de vecinos de la capital en contra de la instalación de nuevos medidores de consumo y otras acciones que causaron polémica en su gestión.