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En la carrera por la presidencia del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) que se renovará el 31 de enero próximo, surgió un tercer interesado que podría evitar la polarización que se ha generado al interior por la disputa que mantienen Elsa Cordero Martínez y Mario Jiménez Martínez.
De acuerdo con fuentes bien informadas, se sabe que varios magistrados apoyarían una tercera opción en la figura de Felipe Nava Lemus no solo porque no está ligado a ningún grupo, sino porque además representa la nueva generación de impartidores de justicia que relevaría a elementos veteranos como el propio presidente, Justino Hernández, o el magistrado Tito Cervantes.
El proselitismo al interior del Poder Judicial que ha venido haciendo Cordero Martínez, ha generado algunas fricciones porque su llegada a la titularidad del Poder Judicial de Tlaxcala fue a propuesta del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y con el apoyo del grupo orticista en el Congreso local.
Por lo que respeta a Jiménez Martínez, un aspecto que lo coloca en el centro de atención negativo es su lazo familiar con el todavía presidente, Justino Hernández, y sus resoluciones en casos polémicos que han permitido la absolución de por lo menos un presunto lenón.
Hace dos años, Mario Jiménez buscó la presidencia del TSJE pero no logró los consensos a su favor del resto de magistrados, por lo que tuvo que optar por la reelección de Justino Hernández, quien enfrentó en una controversial votación a Tito Cervantes.
Justino Hernández logró la victoria cuando con su voto de calidad se favoreció a sí mismo, por tal razón se modificó la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado y en esta ocasión los votos ya no serán secretos y se canceló el voto de calidad.
El Pleno del TSJE está compuesto por nueve magistrados, entre ellas dos mujeres.