- Gobierno
Tras la tragedia que se registró hace un año en la comunidad de Jesús Tepactepec, en Nativitas, por la explosión de cohetones durante una procesión religiosa, el Gobierno del Estado brindó atención puntual y oportuna a los afectados y a través de diferentes dependencias se ha dado seguimiento a los casos que así lo requieren.
Así, por instrucciones del Gobernador, Mariano González Zarur, tras la contingencia, se efectuó un esfuerzo interinstitucional y se desarrolló un programa integral de atención a los lesionados para que recibieran la atención médica requerida.
De esta manera, la Presidente Honorífica del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Mariana González Foullon, dio continuidad a la evolución física y emocional de los afectados, a través de un trabajo coordinado con la Secretaría de Salud (Sesa) y el Instituto Tlaxcalteca para Personas con Discapacidad (Itpcd), instancias que durante el periodo de recuperación gestionaron y realizaron traslados de los afectados a consultas de especialidad.
Por eso, las personas que lo necesitaron fueron trasladadas en diversas ocasiones desde Nativitas hasta el Hospital Regional “Emilio Sánchez Piedras”, en Tzompantepec, donde recibieron atención especializada en el área de otorrinolaringología.
Además, en octubre de 2013 se gestionaron consultas de ortopedia para nueve lesionados más que sufrieron amputaciones en diversas extremidades del cuerpo, y entre noviembre y diciembre del año pasado el ortopedista José Luis Ramírez Aguilar, de la Asociación de Ortopedia Mexicana de Prótesis, otorgó diversas consultas a los afectados.
El DIF también entregó apoyo asistencial a quienes lo requirieron, por eso seis personas lesionadas de Nativitas reciben dos despensas mensuales, y una más de Teacalco fue favorecida con una silla de ruedas infantil y una andadera.
Por otra parte, siete personas originarias de Teolocholco obtuvieron, cada mes despensas, y una de ellas recibió una silla de ruedas y otra un par de muletas.
Dos afectados originarios de Tetlatlahuca obtienen despensas mensuales y recibieron una silla de ruedas cada uno, mientras que otro más de Tlaxcala recibió un par de muletas.
En este contexto, la Sesa informó que un total de 154 personas lesionadas -35 menores de edad y 119 adultos- fueron dadas de alta de diferentes hospitales, tras recibir atención médica durante los meses subsecuentes a la explosión.
En total se registraron 23 decesos -18 hombres, tres mujeres y dos niños-, y de este número ocho fallecieron el día de los hechos, dos durante el traslado al hospital y 13 más en los días posteriores a la tragedia.
La respuesta inmediata del Ejecutivo Estatal a este caso propició que, en un lapso de 120 minutos, todos los lesionados recibieran atención y fueran trasladados a diferentes nosocomios.
En este caso, la población de Tlaxcala también recibió el respaldo del Presidente Enrique Peña Nieto, a través de la Secretaría de Salud, que ofreció apoyo permanente para trasladar a heridos a la Ciudad de México.
Recibieron hospitales a tlaxcaltecas heridos
En la atención de heridos y su posterior rehabilitación, participaron un total de 22 Hospitales de México y Estados Unidos, de los cuales 12 corresponden a Tlaxcala, cinco al Estado de Puebla, tres del Distrito Federal y dos nosocomios más con sede en la unión americana.
En la entidad, los nosocomios involucrados fueron el Hospital Infantil, el General, el Regional “Emilio Sánchez Piedras”, el Hospital General del Sur, de Calpulalpan, además del General Número 8, el de Apizaco, el del Instituto Mexicano del Seguro Social (Imss), el perteneciente al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), el General de la Zona que opera Sesa, así como dos de carácter privado.
En Puebla, los lesionados fueron atendidos en el Hospital Guadalupe, la Unidad de Quemados del Hospital Niño Poblano, Universitario, un nosocomio del Imss y otro del Issste.
En el Distrito Federal se contó con el apoyo del Centro Nacional de Investigación y Atención a Quemados para canalizar a pacientes al Hospital López Mateos, 20 de Noviembre del Issste y el Hospital Central Militar.
Con la finalidad de brindar atención especializada se logró que el Hospital Shriners en Sacramento, California y en Galveston, Texas, recibieran a lesionados de esta tragedia.
Cabe señalar, que en los momentos posteriores a la explosión los Gobiernos de Puebla e Hidalgo se solidarizaron con las familias tlaxcaltecas, a través del apoyo de equipos de rescate que permitió el traslado oportuno de heridos.
Asimismo se contó con el respaldo del doctor Luis Guillermo Ibarra, Director del Centro Nacional de Investigación y Atención al Paciente Quemado, hospital líder en este rubro en América Latina.