- Educación
En reunión privada, Víctor Carro Meneses, secretario particular del titular de la Secretaría de Educación, Tomás Munive Osorno presumió ser el mandamás en la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (USET), ya que incluso el gobernador Mariano González Zarur ha obedecido sus órdenes cuando ha tomado algunas decisiones a espaldas de su jefe.
El polémico secretario particular ostentaría ser quien mueve los hilos dentro de la dependencia de la educación, al asegurar que ha puesto y pone a su antojo a las “amigas” que él quiere en las posiciones que desee y que incluso el titular del Ejecutivo respeta sus decisiones puesto que aseguró ser gente muy cercana al gobernador y al secretario de Educación.
En sí Carro Meneses aseveró que Tomás Munive es sólo su títere y el verdadero secretario es él, lo cual lo pueden confirmar, tan es así que presumió traer el vehículo oficial, una suburban color azul, la cual la utilizaría para sus parrandas a costa del erario, ya que dijo “la camioneta la utilizó de manera personal a mi antojo, yo soy el mero mero y Tomás siempre obedece mis órdenes, como y bebo a costa del gobierno y ni el mismo gobernador me puede decir algo, soy una persona influyente”.
Además reconoció haber negociado plazas para entregarlas de manera discrecional, en ocasiones a cambio de favores y en otras más en un intercambio monetario, al asegurar que él es quien dice a quien se le otorga plaza y a quien no.
Ante esta situación, el personaje que denunció estos abusos pidió la gracia del anonimato debido a que Víctor Carro ha asegurado que quien lo traicione “la va a pagar muy caro”, incluso con quitarles a sus allegados su plaza, ya que es fácil inventar alguna situación para que se les contemple un proceso administrativo para destituirlos de sus derechos laborales.
El secretario particular adelantó que no tardará mucho en que sea removido Tomás Munive para que él llegue en su lugar y finalmente se le reconozca el gran esfuerzo que ha realizado en la SEP USET, en donde todos saben que quien tomas las decisiones es él y que finalmente el gobernador le pagará la factura política que le debe.