- Ciudad
El servicio que ofrecen las unidades de transporte público de la empresa Urbanos y Suburbanos (USU) de Tlaxcala, es irregular ya que los choferes temen un nuevo embargo derivado de la deuda por 2.7 millones de pesos que se deben a 15 extrabajadores que entablaron y ganaron una demanda.
Luego que a petición del Seguro Social la Policía Estatal embargo 127 camionetas por un adeudo millonario originado por falta de pago de cuotas patronales, las cosas no pintan bien para la empresa dado que enfrenta laudos.
USU cuenta con 400 unidades, muchas de las cuales aun corren el riesgo de ser embargadas para garantizar el pago de los laudos.
Choferes de la empres confirmaron que durante la semana pasada el servicio se ha brindado de manera irregular debido al abandono intermitente de las unidades en las rutas, debido a que han recibido falsas alarmas o estar al pendiente de la acción policiaca para retenerlas.
Es así que el consorcio encabezado por José Antonio Martínez Lozano, todavía no logra saldar sus problemas y está a la expectativa de un nuevo embargo.
Los operadores de las unidades revelaron que el viernes pasado el servicio que prestan se vio comprometido con la desbandada de camionetas que salieron de sus rutas para refugiarse de un posible embargo, toda vez que la alarma de supuestos operativos para interceptar los comenzó a propagarse, lo que generó severas molestias a los usuarios.
Asimismo, las fuentes abundaron que el servicio podría seguir brindándose de manera irregular ante la zozobra de que las camionetas podrían ser embargadas ante los fuertes compromisos financieros que afronta USU.