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Sin esclarecer ejecuciones en Tlaxcala se sumó a la lista ex funcionario estatal orticista

Familiares y gentes allegadas al ex secretario de Finanzas Andrés Hernández Ramírez durante la administración de Héctor Ortiz Ortiz, confirmaron su deceso luego de que el cadáver que fue aventado en una barranca del municipio de Chiautempan corresponde al del ex funcionario estatal.

Hasta donde se sabe, el hoy occiso fue degollado y tirado en el lugar referido lo que significaría una evidente ejecución por las características del suceso ya que además se encontraba maniatado cuando fue descubierto el cuerpo del hoy occiso.

A pesar de que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) tuvo conocimiento desde la semana pasada, ha guardado total hermetismo y se desconocen las líneas de investigación para esclarecer el homicidio de uno de los hombres más importantes en la pasada administración gubernamental.

No obstante, las autoridades estatales buscan desviar la gravedad de las ejecuciones que se han suscitado en lo que lleva la actual administración estatal, tras la fallida política de seguridad pública que ha servido más para reprimir a varios grupos de la sociedad que en prevenir delitos y sucesos graves.

A pesar de que en los más de tres años de gobierno no han disminuido los niveles delictivos en la entidad, se han presentado sucesos que en antaño eran más de los estados del norte del país, sin embargo los mismos se han presentado en el Estado de Tlaxcala debido a que no se ha concretado una estrategia adecuada.

Y es que los asesinatos de tres personas y el atentado en contra de un funcionario de Conagua, provocó la reacción del titular de la Secretaría de Gobierno, Ernesto Ordoñez Carrera, quien señaló que son “hechos lamentables…pero no significativos”, ya que no alteran el clima de gobernabilidad y tranquilidad que impera en Tlaxcala y que en menos de una semana dejaron como saldo tres personas muertas y un herido de bala.

Tras los hechos violentos registrados en días pasados en cuatro municipios de la entidad, el responsable de la política interna sostuvo que son “hechos aislados” que personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) ya investigan para esclarecer los motivos y dar con los responsables.

Los últimos ejecutados fueron en Chiautempan donde se encontró el cuerpo de una persona de sexo masculino de entre 45 y 50 años de edad de complexión robusta y vestido con un pantalón color azul y una camiseta beige, estaba maniatado por la espalda y fue hallado en el interior de una barranca en el barrio de Texcacoac, municipio de Chiautempan.

Mientras una persona del sexo masculino fue ejecutada cuando circulaba a bordo de un vehículo en el municipio de Tetlatlahuca.

Otro hombre fue encontrado muerto a causa de dos balazos en el pecho y hallado en terrenos de labor del municipio de Tenancingo, empero las autoridades aclararon que los hechos sucedieron en Ayometla.

Y el último suceso, ya que la semana pasada el sub gerente de la Conagua Virgilio Hernández Ramírez fue hospitalizado de urgencia tras recibir dos de los tres impactos de bala que le pretendían quitar la vida en plena luz del día y a unos metros de la oficina donde labora, la cual cuenta con personal de seguridad privada.

No obstante, hace un par de meses en el municipio de Tenancingo a plena luz del día sujetos desconocidos ejecutaron a padre e hijo cuando circulaban a bordo de su unidad particular, suceso que a la fecha no ha sido esclarecido por la PGJE.

Por mencionar otros de los más sonados, hace varios meses hubo un par de ejecutados más en el municipio de Huamantla, ya que dos sujetos fueron ejecutados al interior de un restaurante que tampoco ha sido esclarecido.

 

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