- Seguridad
La Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe (Catwlac, por su siglas en inglés), tiene identificadas a bandas de tratantes de personas en el corredor sexual Tlaxcala – Puebla que no solo operan en modo familiar, sino otras que tienen nexos con el crimen organizado para expandir su mercado e incluso traficar droga.
Así lo señaló la directora regional para América Latina y el Caribe de esa organización, Teresa Ulloa Ziárruiz, quien agregó que grupos de tres o más personas se asocian para delinquir y se apoyan de redes criminales para enviar a sus víctimas a otros puntos del país y en Estados Unidos, con la posibilidad de que en ellas también crucen estupefacientes.
En una entrevista concedida esta mañana a Noticias MVS con Carmen Aristegui, recordó que en un principio los narcotraficantes solo utilizaban a las mujeres y adolescentes para transportar drogas, pero cuando vieron que la prostitución era un negocio muy rentable y de menor riesgo, fue como empezaron a involucrarse en el tema y no solo se quedó en el seno familiar, como comenzó en el caso de Tenancingo, en Tlaxcala.
En este contexto, subrayó que los tratantes tlaxcaltecas ya pasaron de utilizar a sus primas, tías o hermanas como anzuelos, por el reclutamiento de mujeres de muy escasos recursos originarias de la sierra norte de Puebla, de poblados pobres de la propia Tlaxcala o incluso de otras zonas marginadas de estados circunvecinos.
Precisamente en la entidad, mencionó que en la carretera “panorámica” Santa Ana Chiautempan – Puebla, es común observar a mujeres adultas y jóvenes deambular en las orillas cerca de moteles a la espera de clientes que les requieran servicios sexuales, pero a pesar de que hay vigilancia policiaca municipal y estatal, casi nunca las molestan y mucho menos a sus “padrotes” o incluso “madrotas” que las vigilan desde algún punto.
Por lo anterior, Ulloa Ziárruiz consideró que “en Tlaxcala hay un problema serio de simulación” de las instancias oficiales en el combate a la trata de personas, debido a que – por ejemplo – las clausuras de prostíbulos, centros nocturnos o moteles solo son del orden administrativo y no representan golpes a las ganancias y propiedades de los dueños y presuntos delincuentes, dado que la Ley de Extinción de Dominio estatal es “letra muerta”.
De hecho, en una entrevista concedida en febrero de este año a el diario El Popular de Puebla, la procuradora Alicia Fragoso Sánchez reconoció que tras la promulgación en 2012 de esa Ley su aplicación era nula, debido a la inexistencia de jueces capacitados en la materia para ejercer autoridad sobre los bienes vinculados con la comisión de delitos contra la salud, asociación delictuosa, secuestro, robo de vehículos y trata de personas.
La opinión de Teresa Ulloa fue buscada a propósito del anuncio que hizo el subsecretrio de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación (Segob), Roberto Campa, quien la víspera anunció que está en puerta la conformación de la Cuarta Zona Metropolitana Tlaxcala – Puebla como un nuevo polígono de seguridad en contra de la trata de personas.