- Política
Se confirmó lo que era un rumor, el manchi equipo de futbol al que se le conoce como “Coyotes de Tlaxcala” es un hecho, ahora será cuestión de días para que comience la promoción de esta franquicia en favor del junior de Tlaxcala y sus aspiraciones para acceder en primera instancia a la diputación federal por el distrito primero y cumpla sus ambiciones de verse dentro de 10 años en el senado tal y como lo dijo en una entrevista a un medio de comunicación.
El gobernador dio a conocer que el gobierno de manera conjunta con el grupo Providencia y los empresarios del equipo Pachuca aportaran más de 15 millones de pesos para promocionar un equipo de la segunda visión premier que sólo es un engaño para los conocedores y una verdadera “tomada de pelo” para los aficionados a este deporte, quienes sólo se verán como carnadas para las ambiciones de Marianito.
Llama la atención los colores que utilizaran los jugadores de este equipo, en donde el rojo, verde y blanco son la constante y más que uniforme parecieran playera y calzoncillos de una campaña política, hasta el supuesto proyecto de vinculación social que anunció el mandatario estatal tiene el nombre de “Todos por Tlaxcala” tal y como Mariano denominó su proyecto político en su primer intento por obtener la gubernatura hace 10 años.
Se sabe que este equipo sólo será utilizado para acercarse al “tejido social roto” mejor conocido entre el circulo gobernante como la “prole”, engaño debido a que aunque el equipo de Coyotes hiciera un buen torneo y accediera a la primera división “A”, el estado no cuenta con las instalaciones que se requieren para acceder a una liga de este tipo y no llegaría, por lo tanto se califica como un equipo que más que de competitividad será de espectáculo para jalar reflectores y promocionar al junior.
La intención se suscitó como consecuencia del buen desempeño mostrado por Linces de Tlaxcala y los aficionados que logró reunir a lo largo del torneo, lo cual es un importante electorado que podría ser capitalizado ante la falta de popularidad de la casta gobernante de los González y el capricho de un junior que por méritos propios no debiera buscar una diputación federal y comenzar por una presidencia de comunidad.
Con la confirmación de la llegada de este equipo y la utilización del estadio Tlahuicole, quedaría el gobierno sin cumplir el acuerdo estipulado y firmado con los Linces de Tlaxcala para tener de manera preferencial el uso del inmueble, por lo que se espera que haya acciones legales en contra de la autoridad estatal por el presunto incumplimiento.