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Dos mil trabajadores piden expulsión de la familia arraigada en el poder sindical por más de 14 años.

Con el quorum que determinan más de dos mil trabajadores el día de ayer, la base trabajadora dio fin a la era Erazo Rodríguez en el sindicato “7 de Mayo” con el relevo de gentes afines a esta familia dentro del Comité de Vigilancia y en las carteras que contaban dentro de este organismo, mismas que fueron designadas públicamente en la asamblea a realizada el día de ayer.

Los expulsados fueron Karina Erazo Rodríguez, Alfredo Valdez Sánchez, María Angélica Stevenson González, Concepción Meneses Juárez, Luis Enrique Rivera Atriano, María Juana Vázquez Sanchez, Reynalda Tessyer Meneses, Karina Meneses Texis, Guadalupe Rodríguez Guzmán, Esteban Pedro Erazo Rivera, Daniel Atriano Erazo, Raúl Jiménez Aguíla, Matilda Jiménez Cabrera, Elodia Flores Sánchez, Mireya Vivanco Díaz, Ladislao Molina Cuatecontzi, Margarita Xilotzi González, Crisóforo Romano Xochitemotl.

Los lugares que asignaron fueron la secretaria de Servicios Médicos Asistenciales a Iraís Aragón López; subsecretario de servicios médicos, Julia Cortés Flores; secretaria de acción femenil, Rosa Martínez Díaz; secretaria de trabajo y conflictos para los 3 poderes, Sandra Ríos Burgos; secretario de trabajo y conflictos para los municipios, Claudio Flores Cuaquentzi, subsecretario de trabajo y conflictos para los municipios, Noé Hernández Mendieta; secretario de acción, capacitación política, Arturo Guerra González.

Así como al secretario de finanzas y bienes patrimoniales, Alejandro Ahuatzi Beníyez; subsecretario de organización, escalafón y estadística, Eduardo Salas Vázquez; secretaria de organización, escalafón y estadística, María del Carmen Mejía Morales y como secretario interno de actas y acuerdos, Luis Miguel Ordoñez Pérez, personajes que estuvieron dentro de las planillas que compitieron por la dirigencia sindical en el pasado proceso.

Asimismo, los trabajadores del “7 de Mayo” pidieron se realice una auditoría para saber exactamente en que se gastaron sus cuotas sindicales en los últimos años, luego de que se presume que la familia Erazo Rodríguez se enriqueció a costa de las percepciones que recibían por parte de los burócratas de Tlaxcala.

Incluso en el caso de la secretaría de Servicios Médicos Asistenciales se dio a conocer un supuesto faltante de más de 600 mil pesos que hasta la fecha no ha sido aclarado por parte de los responsables de este rubro, además de 50 mil pesos que fueron destinados para una celebración del sindicato, la cual no se llevó a cabo y el recurso no ha sido regresado por parte de gentes cercanas a la familia Erazo rodríguez.

Con esta asamblea los trabajadores mostraron la determinación por deshacerse de la apodada “mama lucha” y rescatar el sindicato que de acuerdo con sus versiones se había vuelto un coto familiar en el que los derechos de la base fueron olvidados y sólo se usaron con fines políticos, vendiendo la franquicia a diversos partidos políticos en diferentes elecciones.

 

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