- Política
Al ser cuestionada sobre el cambio de nombre de la escuela secundaria técnica 57 del municipio de Acuamanala que llevaba el nombre de Adolfo Bonilla Dorantes para ponerle Mariano González González, nombre del papá del actual gobernador del estado, Mariano González Zarur, la senadora Lorena Cuéllar Cisneros se mostró sorprendida por la acción tomada por la dirección del plantel por poner este nombre sobre el de personajes como Benito Juárez y Emilio Sánchez Piedras.
Esto en relación a que el pasado lunes en el banderazo oficial del inicio del periodo escolar 2014- 2015, el gobernador lo hizo en la secundaria que lleva el nombre de su papá y que fue cambiado recientemente por parte del director de esta institución en agradecimiento por el apoyo que realizó el ejecutivo en favor de la escuela y en espera de que le favorezca más a esta institución.
La senadora comentó que la decisión de la dirección del plantel es válida al considerar que existe un compromiso por el apoyo mostrado para mejorar las condiciones de la institución, sin embargo espera que no haya más escuelas con ese nombre y que preferiría que se analizarán nombres de héroes nacionales o estatales que hayan promovido acciones para la población o personajes en el sector educativo que hayan destacado.
Cuéllar Cisneros calificó la educación como el pilar sobre el cual Tlaxcala debe de sentar las bases hacía un crecimiento sustentable que le permita mejorar las condiciones de vida de la población, luego de que ha habido importantes retrocesos que ponen a la entidad como una de las menos competitivas del país.
En otro contexto, la legisladora dijo que la consulta sobre la Reforma Energética es algo fundamental para echar abajo una serie de acciones privatizadoras que pondrán en riesgo la estabilidad del país y que amenaza con acrecentar el nivel de pobreza y el decrecimiento de las clases medias por el enriquecimiento de unos cuantos.
Ante esto son las fuerzas progresistas apoyadas por la población las que pueden hacer frente mediante las firmas para echar abajo tal propuesta, la cual es rechazada por la mayoría de la gente pero impuesta por las cúpulas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido Acción Nacional (PAN), en el Congreso de la Unión y en el senado.