- Congreso
Como uno de las legislaturas locales más caras en el país han calificado al Congreso del estado de acuerdo con un estudio realizado por “Integralia Consultores”, al tener un presupuesto en el que a cada habitante de la entidad le cuesta 174 pesos anuales mantener la estructura del Poder Legislativo.
El estudio señala que el Congreso local más costoso del país es el de Quintana Roo que destina 293 pesos por cada habitante, seguido de Sonora que paga 277 pesos, en tercera posición Baja California Sur con 237 pesos, luego Zacatecas con 235 pesos, Nayarit con 212, Morelos con 208, Campeche con 205 y Tlaxcala que paga por persona 174 pesos.
Las diferencias entre los presupuestos de los congresos locales de las entidades federativas varían de manera importante, tal y como existen desigualdades en el número de habitantes, ya que mientras el Estado de México (EDOMEX) es el que mayor población tiene con 15 millones 175 mil 862 habitantes y destina 16 mil 411.3 millones de pesos, el menos poblados es Colima con 650 mil 555 habitantes que gasta mil 390.7 millones de pesos en sus diputados locales.
Los estados que pagan más por su poder legislativo son el Distrito Federal con 16 mil 722.1 millones de pesos, seguido del EDOMEX con 16 mil 411.3 millones de pesos, luego Jalisco con ocho mil 934.8 millones de pesos, Michoacán con cinco mil 618.5 millones de pesos y Veracruz con cinco mil 575.6 millones de pesos.
Por otra parte, el estado que menos recursos destina para su legislatura local es Colima con mil 390.7 millones de pesos, en segunda posición esta Baja California Sur que gasta mil 578.5 millones de pesos, luego Yucatán con mil 612.7 millones de pesos, seguido de Tamaulipas que destina mil 782.9 millones de pesos y Campeche con mil 911.3 millones de pesos.
Datos de este estudio señalan además que la dieta de cada legislador es de 25 mil 959 pesos por cada uno de los 32 diputados, en donde el 28.1 por ciento son mujeres y tiene 26 Comisiones en dos periodos permanentes de sesiones en el que sesionan ocho veces de manera mensual.
A pesar de los millonarios recursos destinados a este Poder, en Tlaxcala de manera particular es evaluado por sus habitantes como una de las legislaturas más improductivas, siendo que incluso no se respeta la hora del inicio de las sesiones, además del pobre trabajo legislativo de un Poder que se caracteriza más por su labor política que por resultados para los tlaxcaltecas que eligieron a 19 diputados y los partidos repartieron 13 lugares que sin tener el voto popular se desempeñan como representantes del pueblo.