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Durante el inicio de la Segunda Jornada de Labio y Paladar Hendido, nuevamente el gobernador Mariano González Zarur “se curó en salud” y arremetió en contra de los ex gobernadores, Alfonso Sánchez Anaya y Héctor Israel Ortiz Ortiz, a quienes les reprochó que durante sus respectivos mandatos se fomentó la pobreza, las carencias y las necesidades, esto sin tomar en cuenta los datos que señalan que Tlaxcala se encuentra en franco retroceso.
Como dirían en Vox Populli, Manchis se mordió la lengua al decir que en su gobierno los programas de beneficio social no son clientelares ni para amigos, ni para familiares y que están focalizados hacías las personas que requieren de ellos sin distingo alguno a diferencia de cuando gobernaron la entidad Sánchez Anaya y Ortiz Ortiz.
El ejecutivo dijo que en los gobiernos de sus dos antecesores creció la pobreza, las carencias y las necesidades, mientras que su administración poco a poco avanza como “la gota que taladra la piedra”, argumentando que anteriormente el estado no era sujeto de crédito para endeudamiento y hoy en día existe la posibilidad pero que no la tomará como una opción.
El mandatario agregó que quedaron atrás los tiempos en los que se desperdiciaban los recursos en obras a capricho y de poca utilidad, en alusión a las obras de relumbrón de sus antecesores.
A Manchis se le olvido decir las precariedades en el sector educativo, en donde nuevamente el retraso en la entrega de útiles escolares se presentó, igualmente en el evento de salud en el que estuvo no comentó sobre las muertes que han surgido como consecuencia de la falta de herramientas por el burocratismo en la SESA, tampoco mencionó que su junior planea gastar 60 millones de pesos en su campaña para pasar de ser nini a diputado federal.