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Tras denunciar que la empresa Urbanos y Sub Urbanos de Tlaxcala (USU) está a punto de la quiebra, Miguel Xochihua Rodríguez y un grupo de al menos 30 concesionarios de esa organización, denunció nuevas irregularidades cometidas por los hermanos Víctor Manuel Lozano Martínez y José Antonio Lozano Martínez, mismas que podrían ascender a 10 millones de pesos.
Los transportistas informaron que en breve la empresa deberá liquidar el monto de quince laudos laborales millonarios dictados desde el año pasado y que hasta la fecha no se han cubierto conforme a la ley.
En conferencia de prensa, explicaron que USU aún tiene una deuda pendiente con el Instituto Mexicano del Seguro Social, por poco más de 17 millones. Lo anterior, demuestra que los hermanos Lozano Martínez han dañado totalmente a la empresa con un monto de 24 millones, sostuvieron.
Miguel Xochihua manifestó que entre las anomalías que han encontrado se encuentra la venta de inmuebles, como uno ubicado en Acuitlapilco, el cual fue cedido al padre de los hermanos José Antonio y Víctor Manuel.
Las anomalías son tan absurdas que en 2009, la empresa Taxi-Tlax, propiedad de los hermanos Martínez Lozano demandó a USU -igualmente controlada por ellos al ser los accionistas mayoritarios- por el agravio de daños y perjuicios sin que existiera mayor información.
Derivado del juicio promovido -entre ellos mismos- se radicó el expediente 780/2009 ante el Juzgado Segundo de lo Civil en Tlaxcala, y se condenó a pagar 30 millones de pesos.
Los inconformes expusieron que tras evidenciar una serie de anomalías financieras en USU, el próximo 29 del presente mes serán expulsados del gremio aún y cuando no existe legalmente la figura de gerente general en los estatutos y es quien convoca a dicha reunión.
Lo anterior, agregó Xochihua Rodríguez, no será fácil, debido a que exigirán que se les reintegre el dinero de las acciones que mantienen en USU.
Finalmente, revelaron que continuarán con el proyecto de crear una nueva línea de transporte denominada “Tlahuicole”.