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Sin la presencia de la ofendida, la titular del Instituto Estatal de la Mujer (IEM), Maricela Cuapio Cote, acudió a su cita a la Comisión Estatal de Derechos Humanos para ofrecer una disculpa pública a la académica de la UNAM, Cynthia Galicia Mendoza.
Francisco Mixcoatl Antonio convocó a los medios de comunicación para presumir que su intervención en un caso de discriminación hacia la investigadora, concluyó con el cumplimiento de un acto jurídico y de humildad por parte de la funcionaria.
En fechas pasadas, se generó una controversia porque el magistrado Jerónimo Popócatl acusó al IEM de contratar a una panelista de un foro de equidad de género, quien según él emitió opiniones que atentaban contra el sexo masculino, lo que derivó en una queja de la académica.
En respuesta, la titular se deslindó de la postura de la académica durante un diplomado, situación que motivó a Cynthia Galicia presentar una queja al sentirse dañada por discriminación al ser acusada de feminista radical.
Pero este día, Mixcoatl Antonio y Cuapio Cote esperaron por media hora a la investigadora para realizar la conferencia a la que nunca llegó, como si su mensaje fuera restarle importancia al acto.
De hecho, el ombudsman lamentó la ausencia de la especialista a pesar de que se le notificó desde la semana pasada de la acción que llevaría a cabo Maricela Cuapio, en desahogo de la queja CEDHT/PVG/97/2014 que hoy quedó cerrada.
"Nosotros vamos a darle parte a la maestra Cinthya Galicia Mendoza, que bueno, lamentamos que no haya estado. Desconocemos también los motivos de por qué no se apersonó cuando fue debidamente notificada, pero vamos a emplazarla con la diligencia que se está llevando a cabo y manifieste lo que a su derecho convenga", indicó.
Por cierto que el cumplimiento de este acto se desarrolló al mismo tiempo que Cuapio López admitió que ella no conoce a la persona a la que le ofreció disculpas.
Sobre la queja contra el magistrado Jerónimo Popocatl, el presidente de la CEDH informó que ésta sigue su curso porque Galicia Mendoza no aceptó subsanar las cosas con una disculpa pública, por lo que se espera otro tipo de reparación del daño.