- Salud
Un estado fallido en materia de salud se vive en Tlaxcala a pesar de que el presupuesto para este rubro se incrementó cuatro veces entre 2004 y 2011 de acuerdo con un artículo de la secretaria de Salud federal, Mercedes Juan, quien hoy visita junto con el Consejo Nacional de Salud la entidad en donde pretenden engañarla con cifras de un secretario de salud local que esta por irse y las corruptelas realizadas con el oneroso presupuesto.
En un artículo publicado por la revista “Cirugía y Cirujanos” de la Asociación Mexicana de Cirugía, en el Volumen 82 Número 1 de enero-.febrero de este año, Mercedes Juan, titular de la SESA detalló que Tlaxcala incrementó cuatro veces su presupuesto de salud entre 2004 y 2011, recursos que no se notan en cuanto al incremento de mejoras en el sistema de salud y por el contrario se tiene percepción de que han empeorado los servicios de salud.
Este brutal aumento de recursos para la salud contrasta con el desabasto de medicamentos que se tienen dentro de la entidad, medicinas que recurrentemente no se encuentran pese a que están dentro del cuadro básico y que simplemente no existen, más aún en las comunidades en donde las necesidades se profundizan por la precariedad en cuanto a la economía.
Versiones extra oficiales refieren que para los medicamentos que correspondían a este año, fueron adquiridos recientemente y se sortearon varios meses sin que estuvieran dentro de las bodegas de la SESA, esto como consecuencia de un faccioso manejo de los recursos por parte del encargado de adquisiciones del gobierno del estado de apellido Capiz.
Tampoco se evidencian los recursos cuando en 2011 existía un 20% de embarazos en adolescentes que para 2013 aumentaron a un 26%, porcentaje que aunado a la menor presencia de anticonceptivos gratuitos para los menores denotan que el dinero no se está gastando en atenciones prioritarias que deberían ser atendidas.
El dinero no se percibe en los servicios de salud, ya que hasta la mortalidad materna incrementó junto con el presupuesto para evitar este fenómeno que en el gobierno de Héctor Ortiz el promedio durante sus seis años fue de 13.3 muertes y que para 2012 el número creció a 16 defunciones.
Aunque el aumento del presupuesto para salud fue notorio, este dinero tampoco se refleja en las remuneraciones de los trabajadores, ya que un médico, un cirujano dentista, una enfermera o una trabajadora social por contrato en la SESA gana no más de 4 mil 300 pesos según el tabulador de sueldo del gobierno estatal.
Ya no se hable del aguinaldo, prestación que marca la Ley Federal del Trabajo que debe recibir cada trabajador que cumpla con determinadas características, derecho que en Tlaxcala no existe debido a que quienes laboran por contrato no recibirán esta prestación debido a que el gobierno estatal no quiere otorgarlo, amenazando a quien se oponga con perder su trabajo, lo cual tienen en indefensión y con miedo a quienes se encargan de hacer funcionar a medias la SESA.
En la SESA se presumen ya desvíos millonarios por parte de la actual administración, lo que ha fomentado que hasta el actual titular no vaya a durar siquiera un año en el cargo para que el gobierno siga divagando con uno de los rubros más sentidos y pedidos por la población, la salud.
En medio de estas irregularidades los funcionarios locales reciben al Consejo Nacional de Salud, con quien buscarán justificar y maquillar cifras y engañar que existe una expedita y eficiente atención medica cuando el director de servicios de salud, Javier Guevara Arenas prefiere andar acosando al personal antes que cumplir con su trabajo y presumiéndose como el próximo secretario de Salud.
La directora del Seguro Popular, Guadalupe Maldonado al igual que Guevara Arenas a pesar de que se presume que permitió se devolvieran recursos millonarios a la federación por ineptitud, igualmente se encuentra haciendo méritos para ser la próxima secretaria de Salud y buscará quedar bien con los funcionarios federales.