- Seguridad
Un tercer escolta del gobernador Mariano González Zarur estaría también involucrado en el asesinato del agente de la Policía Federal Sandro Torres Loaiza, sin embargo se desconoce las razones por las cuales la titular de la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE), Alicia Fragoso Sánchez, se reservó el nombre de Ariday Macías Vázquez, quien también está detenida.
Según versiones al interior de la PGJE, no fueron dos los policías acreditables detenidos, sino tres, pues en la balacera del viernes por la noche participaron además de Wilfrido Huerta Carrillo y José Luis García Rodríguez, de 33 y 28 años de edad, respectivamente, Ariday Macías, una de las escoltas que dormía en Casa Tlaxcala –localizada en Ixtulco de la capital tlaxcalteca- , sede donde vive el mandatario estatal.
Aunque la PGJE emitió la tarde de ayer un comunicado oficial para informar que se procederá penalmente contra dos elementos policiacos que accionaron sus armas contra tres personas cerca de la delegación de la Policía Estatal que se ubica en San Pablo Apetatitlán, lo cierto es que Macías Vázquez también fue detenida y puesta a disposición del Ministerio Público.
En el boletín informativo, también las autoridades omitieron informar que Sandro Torres se desempeñaba como agente de la Policía Federal en Toluca, Estado de México, y que era oriundo de la comunidad de Belén, perteneciente al municipio de San Pablo Apetatitlán.
Ariday Macías es originaria de Huamantla. Ella era la encargada de custodiar la puerta de acceso de Casa Tlaxcala, sin embargo al inicio de la administración de Mariano González, la mujer fue designada como escolta del mandatario y era una de las personas de mayor confianza del mandatario al grado que dormía en ese inmueble.
Su jefe inmediato es Mauricio Rugarcía –responsable de la seguridad de González Zarur-, quien la designó como escolta del gobernador y le asignó un sueldo como directora de la Policía Estatal, según confirmaron fuentes cercanas a la investigación.
Hasta el momento no se han esclarecido los motivos por los cuales los escoltas del gobernador agredieron a Sandro Torres y a otras dos personas más, sin embargo una línea de investigación apunta a un pleito por razones sentimentales.
Trascendió que la PGJE intentó armar un caso de un presunto asalto para justificar la reacción de los policías acreditables, sin embargo no fue posible encontrar los elementos para suponer ese acto, además de que los familiares de la víctima aseguran que Sandro Torres fue ejecutado sin recibir alguna advertencia.