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Derivado de la determinación de la Comisión Electoral del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) que excluyó a Cristóbal Luna Luna y a Giovani Montiel Fuentes para contender por la dirigencia estatal y la secretaría general respectivamente, al haberse registrado y aun así no ser considerados y sólo conceder un único registro de formula integrada por los ciudadanos Juan Manuel Cambrón Soria y José Domingo Calzada Sánchez, el CEN del PRD suspendió el procedimiento en donde resultaron electos los dos últimos.
Fue la Comisión jurisdiccional que corresponde, la que estableció que nuevamente se tiene que hacer el procedimiento para nombrar a la dirigencia estatal y a la Mesa Directiva del PRD, anulando así el proceso que se llevó a cabo el pasado 26 de octubre en donde resultaron electos como presidente Juan Manuel Cambrón Soria y José Domingo Calzada Sánchez como secretarios general.
Para reponer el proceso para elegir la dirigencia perredista, el CEN nacional pondrá delegados de manera provisional para que se hagan cargo de los trabajos partidistas, no obstante, que cuentan con 60 días para que se convoque nuevamente a elección, la cual en consecuencia se desconoce cuándo podría realizarse si se toma en cuenta que la elección para diputados federales es en el próximo año.
Esta pelea entre las tribus perredistas es producto de una falta de acuerdos entre los grupos de Cristóbal Luna Luna y Gelacio Montiel Fuentes con el resto de las corrientes que los quisieron madrugar y que ahora ponen al PRD en una situación complicada derivado de las elecciones federales que se avecinan.
Y es que el proceso disputado entre el perredismo evidencio profundas rivalidades que a la hora de acordar para lograr repartirse las posiciones dejó en esta caso fuera a grupos que posteriormente acudieron a las instancias jurisdiccionales para echar abajo la mayoría que demostró Cambrón y Calzada, ya que Cristóbal y Gelacio habrían pedido la secretaría general y cinco posiciones dentro del Comité.
Esta situación pone en serios aprietos a los perredistas y se sabe que quien podría ganar con esta afrenta que generaron personajes ligados al partido en el poder y a otros intereses, son priístas y panistas.