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Para la Diócesis de Tlaxcala, la captura y consignación del segundo al mando de la Policía Estatal por el delito de secuestro exprés, daña de forma severa la imagen que tiene el estado hacia el exterior y debe haber una investigación a fondo para que se castigue a todos los responsables.
Luego de condenar que siete policías acreditables hayan sido partícipes de una banda de secuestradores, el canciller del Obispado, Enrique Ruiz Delgado, sugirió que el Gobierno del Estado aplique exámenes sicológicos a todos los cuerpos de seguridad para dar mayor certeza a los ciudadanos sobre su comportamiento.
"Este tipo de acciones son reprobables en cualquier individuo que se aprecie de ser humano y ser racional, pero cuando se tiene una responsabilidad ante el pueblo yo creo que es más condenable un acto de estos y si debe verse, poner un cierto correctivo a estas personas", subrayó.
En ese tenor, consideró que los elementos que desempeñen la labor de proteger a la sociedad en verdad deben tener conciencia de la fuerte responsabilidad que tienen de servir con eficiencia.
"Que vean la necesidad que el pueblo tiene de ser protegido y para eso están ellos, ojalá que se tome conciencia del trabajo que desempeñan y que realmente lo lleven a cabo, que no se entre a los cuerpos policiacos con el afán de robar, con el afán de extorsionar, con el afán de secuestrar, sino de servir realmente para la protección del pueblo", agregó.
Ruiz Delgado hizo hincapié en que todos los funcionarios del gabinete de Mariano González tienen que cumplir estrictamente con los objetivos plasmados en el Plan Estatal de Desarrollo, para que éste no se vuelva solo en un documento de buenas intenciones.
De lo contrario, advirtió, el pueblo pierde la confianza y credibilidad en sus autoridades porque no cumplen con lo propuesto ni con las exigencias de la comunidad, así que debe exigírseles mayor honorabilidad y rectitud en su comportamiento.