• Apizaco
  • Leonel Tlalmis / El Sol de Tlaxcala
El representante del Hospital San Martín de Porres, de Apizaco, compareció ante el Órgano de Fiscalización Superior.

Los representantes legales del Hospital San Martín de Porres, del municipio de Apizaco, comparecieron este viernes ante el director Jurídico del Órgano de Fiscalización Superior (OFS), José Antonio Hidalgo Cote, con la finalidad de analizar al caso de la falsificación de la factura A-1581, la cual fue utilizada por el exalcalde panista Orlando Santacruz Carreño, para justificar el pago de 310 mil 290 pesos cuando solo amparaba el pago de tres mil 950 pesos.

De acuerdo con la información proporcionada por personal del organismo auditor, en este encuentro los representantes del nosocomio confirmaron que la factura fue falsificada, por lo que ya analizan el procedimiento legal que implementarán en los próximos días por la alteración de un documento oficial de este hospital.

En la reunión, las eclesiásticas manifestaron su preocupación por este caso, pues además de que la factura fue falsificada, la admitieron sin problemas dentro del procedimiento de fiscalización que el OFS llevó a cabo sobre el ejercicio fiscal de 2012, el cual fue aprobado sin problemas.

También se confirmó que la comuna dejó deudas por más de un millón de pesos por los servicios médicos prestados y pese a que ya han transcurrido prácticamente 14 meses de haber culminado la administración de Orlando Santacruz Carreño, dicho monto no ha sido cubierto y fue desconocido por la actual administración encabezada por el también panista, Jorge Luis Vázquez Rodríguez.

El pasado jueves, fue el propio titular del OFS Luciano Crispín Corona Gutiérrez, quien reconoció que ni siquiera este organismo logró detectar la falsificación de la factura A-1581, por lo que anunció que iniciaría de inmediato una investigación por la presunta falsificación en que incurrieron autoridades municipales de la administración 2011-2013.

De hecho, el auditor superior informó que pese a los rigurosos lineamientos de fiscalización, el OFS dio por legítima la factura falsa y aceptó que esta situación ha dado pie a que se genere desconfianza sobre la existencia de otros documentos posiblemente falsificados.

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