- Tlaxcala
Como delincuentes trataron a taxistas cuando se llevaron sus unidades la madrugada del sábado, luego de que estuvieran haciendo base afuera de los bares “Michemix” y “Avalon” debido a que según el reglamento de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del Estado (SECTE) no permite cargar pasaje en un lugar que no es su sitio, siendo que de acuerdo con los trabajadores del volante, la multa es de 10 de salario mínimo pero no corralón.
Un taxista que dijo llamarse Juan Pérez relató que fue alrededor de las 2:00 horas del día sábado que llegaron quienes se presume serían policías ministeriales estatales y federales, así como grúas e inspectores de la SECTE para hacer un operativo para revisar la documentación de los taxis por órdenes de la titular de esta dependencia, Gisela Santacruz Santacruz.
Posteriormente los encapuchados que mostraban sus armas de grueso calibre, procedieron a subir a los vehículos a las grúas, por lo que los taxistas dijeron que no tenían por qué hacerlo debido a que en todo caso la multa por levantar pasaje en otro lugar de acuerdo con el reglamento es de 10 días, no obstante, les dijeron “son ordenes de la licenciada Gisela”.
Una vez que las unidades fueron retiradas, los afectados tendrán que pagar cinco mil pesos por el corralón y la grúa de acuerdo con la versión de uno de los ocho afectados que vieron inmovilizadas sus unidades y tratados como delincuentes sólo por tratarse de ganar la comida para sus familias, recurso que en total sería de 40 mil pesos y que golpea severamente la economía familiar de quienes estuvieron parqueados fuera de los antros.
Incluso en las redes sociales manifestaron su descontento que podría generar un amotinamiento de más de 200 taxis para exigir al gobierno que paren los abusos en contra de quienes trabajan como taxistas, ya que además de lo sucedido el sábado, posteriormente hubo “una cacería de brujas” por parte de inspectores de la SECTE, según relató uno de los afectados.
Es por esto que piden que los dejen de trabajar y cesen los abusos por parte de policías y otras autoridades de la SECTE, ya que de no hacerlo continuarán manifestándose como se espera que lo hagan en el transcurso de la semana para hacerle saber a las autoridades su descontento por el abuso de Gisela Santacruz a pesar de la sensibilidad del gobernador Mariano González.