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Por despojo e injurias, la Diócesis de Tlaxcala procedió legalmente ante las instancias judiciales competentes en contra de feligreses que tomaron la parroquia de Santa Catarina Ayometla y que demandan la destitución del párroco, René Méndez Juárez.
En rueda de medios, el obispo Francisco Moreno Barrón, acompañado del vicario general de la Diócesis, Jorge Iván Gómez, y el propio presbítero señalado, René Méndez, acusó que los inconformes llegaron al punto de la violencia y la prepotencia para lograr que se haga su voluntad, pues rompieron las cadenas de las rejas del atrio y colocaron otras para apoderarse del edificio religioso.
La toma de la iglesia se hizo con gente que resguardaba la iglesia, una persona resultó lesionada y una joven fue acosada verbalmente, por lo que el cautiverio es un asunto delicado, indicó.
Ante ello, descartó la remoción de Méndez Juárez como párroco en Ayometla y en su lugar procedieron las denuncias, toda vez que “los hechos recientes expresa una actitud de esas personas fuera de la Ley, creo que todos los que vivimos en Tlaxcala nos regimos por una Ley y tenemos que sujetarnos a ella”.
Por su parte, el responsable de las relaciones interinstitucionales de la iglesia católica, Ranulfo Rojas Bretón, manifestó que todas las iglesias son bienes federales y monumentos históricos y están bajo resguardo de la Diócesis, pero nadie puede disponer sobre la presencia o ausencia de personas en su interior.
Es así que la denuncia fue ante la PGJE y la PGR.