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El presidente municipal de Chiautempan, Antonio Mendoza Romero reconoció que ha pagado la cuenta de consumo en restaurantes con el erario de su municipio al argumentar que es parte de los gastos que se deben realizar para conseguir gestiones que permitan a su localidad mejorar las condiciones de vida, esto luego de que fuera sorprendido cubriendo la cuenta con el erario chiautempense del evento en el que una de sus “amigas” muy cercanas fue destapada con candidata a diputada federal por el Partido del Trabajo (PT), de acuerdo con el reportero Benjamín Aguayo Segura.
En la entrevista, Mendoza Romero justificó el pago generado por el destape de una de sus ex colaboradoras muy cercanas como candidata del PT a diputada federal por el Distrito III al mencionar que se reúne con amigos y gente que construye y que tiene que hacer un trabajo en beneficio de su municipio.
Incluso mencionó “muchas de la veces, hay quienes les asusta pagar mil pesos y cuando de por medio hay mucho beneficio en este tipo de reuniones para llevar obra y llevar gestión al municipio”, tratando de justificar el pago de lo que se generó por la reunión en la que estaría la plana principal del PT ligado al potosino Silvano Garay Ulloa.
Mendoza Romero calificó como permitido que como alcalde pueda gastar en su partido, al mencionar que “el partido es el vehículo para llegar al poder y yo llegue por un partido, yo apoyo en todo momento a mi partido, al partido del trabajo y mi comisionado nacional, el diputado Silvano Garay nos ha estado apoyando para bajar recursos y las veces que yo pueda reunirme con dirigentes de mi partido, si es necesario pagar la cuenta con erario del municipio para acercar mayor beneficios lo haré”.
Esta sería una anomalía más por parte del alcalde chiautempense, quien hace algunos días arremetió en contra de comerciantes ambulantes y también destapó a una de sus muy cercanas “amigas” para hacerla diputada federal, sin olvidar la desproporcionada fuerza pública a la que tuvo que recurrir para quitarle la manera de vivir de una persona de la tercera edad que vendía sobre una calle del municipio sarapero.