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Tomás Vázquez emprendió una “cacería de brujas” al interior del Ayuntamiento de Ixtacuixtla por el caso de los boletos.

Luego de haber sido evidenciado por personal del Ayuntamiento de Ixtacuixtla de haberlos obligado a vender boletos para la feria de Ixtacuixtla, recurso que se presume sería en parte para favorecer la campaña de los candidatos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el presidente municipal, Tomás Vázquez Vázquez emprendió una “cacería de brujas” al interior de la alcaldía para saber quiénes fueron los responsables y hacerlos pagar por su insolencia.

El presidente de los alcaldes priístas, molesto por haber sido evidenciado como un alcalde represor, comenzó a investigar en las áreas del Ayuntamiento de acuerdo con información proporcionada por personal que pidió el anonimato por el temor a las represalias por parte del edil que al verse descubierto estallaría en cólera y comenzaría una “cacería de brujas” para conocer quien lo había evidenciado.

Refieren que de las imágenes de las notas en las que se muestran los boletos de los diferentes eventos de la feria, las amplió con el objeto de buscar algún número de folio y saber a quién se le había otorgado para castigarlos, luego de presumir que al ser el primer priísta entre los alcaldes no podía permitir tal situación.

Y es que según relatan que una vez que fue publicada la nota en donde es señalado por obligar a la venta de boletos con la quincena de los trabajadores como empeño, el gobernador del Estado, Mariano González Zarur le hizo una llamada en donde palabras más, palabras menos “lo regañó por su inocencia” para realizar este tipo acciones que en lugar de ser en beneficio de los candidatos de Mariano, han sido contraproducentes.

 

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