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Acusan burócratas que existen incertidumbre entre la base porque no ha informado cuál es el incremento salarial.

Tras acusarlo de que “la faltan pantalones” para defender los derechos de la base trabajadora, exintegrantes del Comité Ejecutivo del sindicato “7 de Mayo” exigieron al secretario general, Edgar Tlapale Ramírez, informar los acuerdos contractuales a que ha llegado con los tres poderes y los ayuntamientos sobre el incremento salarial para dos mil 600 afiliados correspondiente a este año.

Un grupo de burócratas adheridos a ese gremio en voz de Luis Rivera Atrianto, quien fungió como secretario de Trabajo y Conflictos durante la gestión de la lideresa Guadalupe Rodríguez Guzmán, dijo que hay incertidumbre entre los trabajadores en virtud de que en el más reciente festejo de aniversario, el actual dirigente no informó en qué porcentaje habrá aumento de sueldo y demás prestaciones.

Lo anterior, dijo, hace pensar que “ya hizo acuerdos oscuros” con las autoridades para no otorgar lo que legalmente corresponde, o que ni siquiera ha tenido la capacidad de hacer una buena negociación a favor de sus representados, por lo que le pidió que “si no tiene la capacidad, que recapacite del cargo que tiene y se haga un lado para que otra persona con mayor compromiso entre al quite”.

Explicó que con base en la cláusula número 10 adicionada al contrato colectivo de trabajo en 2012, los burócratas tienen que recibir en automático el incremento salarial que para el siguiente año determine la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CNSM), la cual en los últimos dos ha dictado cifras de entre 4.2 y 4.6 por ciento, así que – estimó junto con prestaciones – los trabajadores en este 2015 deben obtener no menos del 10 por ciento.

Además, acusó a Tlapale Ramírez de permitir que los tres poderes y los ayuntamientos hayan cobrado un impuesto ilegal incluido en el ISR sobre la “despensa especial” que en cada abril reciben los agremiados, pero que no tiene que causar ningún gravamen. De ese impuesto el descuento fue de entre 800 y mil 200 pesos, dependiendo del nivel del trabajador.

Rivera Atriano, apoyado por un grupo de compañeros, sostuvo que desafortunadamente la mayoría de la base laboral perteneciente al sindicato no quiere denunciar las anomalías del secretario general, debido a que los tiene amedrentados de diferentes formas.

Los inconformes afirmaron que se mantendrán firmes en sus exigencias para defender los derechos de muchos de sus compañeros que no tienen certidumbre sobre una mejora en su situación laboral.

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