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  • Arturo Tecuatl
Lamentó que los ejidatarios, luego legítimos propietarios de cientos de hectáreas hayan condenado su status a peones de sus tierras.

El candidato de Nueva Alianza (Panal) a diputado federal por el tercer distrito electoral federal, J. Carmen Corona, consideró como un suicidio para el campesinado tlaxcalteca que tenía sus tierras en zonas colindantes con el estado de Puebla, el radical cambio de uso de suelo.

De una de las zonas hidrológicas de la entidad, esa parte se convirtió en un desarrollo especulativo que de una vez y para siempre condenó el status de quienes eran los dueños, a los peones o criados, sugirió.

Así acabó aquél reparto agrario con el que intentó encontrarse una solución a la lacerante pobreza en la cual sobrevivía en los sesenta y los setenta el pueblo de Tlaxcala, planteó.

En entrevista con e-consulta, Corona Pérez, aseguró que dicha extensión es donde se levanta el llamado pueblo de Val’quírico, millonaria inversión que contó con evidentes facilidades del gobierno, al grado que la carretera que comunica a dicho asentamiento fue sustituida en su totalidad por un camino de asfalto y concreto, con la firme intención de elevar el precio de las propiedades.

Ex secretario general de la Sección XXXI del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) el abanderado turqueza a dicha diputación, denunció también la adquisición masiva de terrenos de origen ejidal en Hueyotlipan, uno de los veintiséis municipios que conforman al tercer distrito. Ayer dueños, mañana peones, insistió.

Abordó el tema de la contaminación de los mantos freáticos en Tepetitla, donde la inacción de las autoridades vislumbra peores escenarios de salud debido a la existencia de metales pesados y subrayó a la falta de claridad en la legislación aplicada en la zona conurbada con Puebla como uno de los grandes desafíos para quien llegue a obtener la diputación en este distrito electoral de Tlaxcala.