- Política
Se desvanece la mina de oro que significó para la familia Garay la franquicia del Partido del Trabajo (PT) en Tlaxcala, luego de que a nivel nacional no consiguieran hasta el momento el porcentaje que marca la ley para continuar con su registro como partido pero sobre todo y lo más importante para los “líderes” las prerrogativas provenientes del erario público y que en el caso del partido de la estrella a nivel nacional son de más de 300 millones de pesos por año y en el estado superan los 200 mil pesos mensuales.
Con el 99.97 de las actas computadas el partido de izquierda logró una votación de 1 millón 133 mil 555 sufragios lo que significa un porcentaje de 2.84 por ciento, lo que quiere decir que no cumple con lo que debe tener como mínimo para mantener el registro y las prerrogativas correspondientes, ya que la ley establece que deberá ser el 3 por ciento de votos de la elección para seguir con vida como instituto político.
El día de ayer todavía se contaba con mejores condiciones para que el PT mantuviera su registro pero las cifras de hoy muestran que la perdida es casi un hecho y sólo algún tipo de anulación en las casillas en donde pudiera recuperar algo, salvaría al partido que se volvió propiedad de Alberto Anaya y compañía.
Hace dos años el PT inició a nivel nacional una afiliación como parte de los nuevos requisitos para mantener el registro, en donde debía de lograr el 0.26 por ciento del electorado nacional para continuar, lo cual pudo realizar, no obstante, que ahora el partido de la estrella quedará en el camino.
En Tlaxcala la familia Garay que hizo uso de las prerrogativas de manera discrecional manejando más de 8 millones de pesos desde que llegaron a este estado, ve como se le escapa aquella “mina de oro” que lograron cuidar de los verdaderos petistas por varios años, el petismo en la entidad prácticamente era inexistente gracias a quienes llegaron por los recursos y echaron a la militancia, el futuro de los petistas seguramente será en otros partidos de izquierda como Morena o MC