- Ciudad
Once parejas de hombres y cuatro de mujeres, han acudido al Registro Civil del Ayuntamiento de Tlaxcala a fin de pedir informes sobre el procedimiento para contraer matrimonio, a raíz de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró constitucionales las bodas igualitarias.
En las últimas fechas se han incrementado el número de parejas del mismo sexo que han acudido a las oficinas respectivas para solicitar informes sobre los requisitos que necesitan para quedar legalmente casados; sin embargo, debido a que en Tlaxcala el Congreso todavía no formaliza la legislación al respecto, les han dicho que no se puede.
Aun así, en el Registro Civil saben que si los interesados logran un amparo de la justicia federal, sin problemas tendrían que casarlos.
El pasado 12 de junio, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó que no existe ninguna razón constitucional para desconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Información proporcionada a este medio, dio cuenta de que por lo menos 15 parejas homosexuales se han acercado a la comuna capitalina para saber cómo pueden lograr la unión civil legal y se tiene estimado que las solicitudes aumenten.
Pero en virtud de que la legislación estatal todavía no está adecuada en ese tema, la recomendación que se les ha hecho es ir al Distrito Federal donde ya pueden casarse sin problemas.
La víspera, la Comisión Estatal de Derechos Humanos informó que debido a que la Coordinación del Registro Civil del Estado de Tlaxcala le negó la posibilidad de contraer matrimonio a una pareja de mujeres, la CEDH les brindará asesoría jurídica y acompañamiento para salvaguardar su derecho a la igualdad y a la no discriminación.
Como parte de la asesoría y acompañamiento solicitados por las mujeres, la CEDH le recomendó a la pareja que requiera la protección de la justicia federal para que le sea otorgado un amparo que ordene a la Coordinación Estatal del Registro Civil llevar a cabo el matrimonio.
Para la CEDH, los servidores públicos del Registro Civil transgredieron los derechos humanos de la pareja al haberse negado a efectuar el trámite de matrimonio, pues sus argumentos para restringir tal prerrogativa se sustentaron en una visión que concibe a la procreación como la finalidad única del matrimonio.