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Permisionarios y operadores de empresas de transporte de materiales para la construcción, revelaron la tarde de este lunes que se rumora que la Secoduvi va a contratar a cientos de camiones de volteo, para sacar escombro de la ciudad capital.
Algunos de los permisionarios indicaron que la condición es que no digan nada, ya que se prepara “una demolición relámpago, ante el deterioro irreversible que ya presenta la obra, ya que la falta de uso por cuatro años y medio ha causado su deterioro al grado de que ya no es posible su recuperación”.
Sin dar más detalles, los permisionarios comentaron que para la contratación el único requisito es que consigan un lugar para ir a tirar el escombro, actividad que consideraron tardará más de una semana, pues la Plaza del Bicentenario es una obra de gran magnitud.
Cabe destacar que el edificio de la Plaza del Bicentenario a cuatro años y medio de su abandono, ha entrado en franco deterioro, enormes cristales se han vuelto añicos por los temblores.
Los sistemas de calefacción y elevadores han sido destruidos, la maleza invade el exterior y no hay para cuando se aproveche el edificio.
“Litigios van y litigios vienen y es la hora en que ni la UAT, ni el IPN se hacen cargo de las instalaciones, es dinero tirado a la basura”, comentaron vecinos que tienen sus casas junto a la plaza.
Indicaron que tenían razón los alumnos y padres de familia de la escuela “Manuel Lardizábal y Uribe“, quienes defendieron con todo una propiedad de los tlaxcaltecas, los terrenos e instalaciones de su escuela.
Pero nada valió, pudo más la fuerza del estado, se impuso la sin razón, el capricho y ahora se dicen robados y advierten que los equipos se pudren en la Secoduvi, donde por cierto no hay forma de obtener información.
Durante un recorrido por el enorme de la Plaza del Bicentenario, un enorme cristal, muy costoso yace hecho añicos, el equipo de aire acondicionado luce en total abandono y destruido.
Los componentes electrónicos han sido saqueados, la rapiña también afectó a los dos elevadores de un piso, sus puertas semi abiertas muestran sus intestinos, abiertos por los rateros.
Maleza, destrucción, enormes rieles de acero, el cemento de pésima calidad se desmorona, apenas se adivina el escenario, que decían daría de vueltas, subiría y bajaría, en un alarde de tecnología.
Tras la muerte de una jovencita hay vigilancia permanente las 24 horas del día, los accesos han sido clausurados y el deterioro es generalizado.
Durante cuatro años y medio, la UAT y el gobierno del Estado, se enfrascaron en una guerra jurídica y mediática sobre dicha obra que se construyó en el gobierno de Héctor Ortiz y cuya inversión superó los 400 millones de pesos.
De acuerdo con la última sentencia del Juicio de Amparo 510/2012, el segundo promovido sobre este tema la justicia de la unión ampara y protege a la UAT en contra de los actos reclamados de la autoridad responsable.
Existe el antecedente de que la Secretaría de la Función Pública (SFP) estatal detectó irregularidades en la construcción de la Plaza Bicentenario de Tlaxcala, como son obra pagada no ejecutada.
Adjudicación de obras por “invitación” y la falta de planos de diversas instalaciones básicas del edificio.
El titular de la dependencia Hugo René Temoltzin Carreto, señaló en su momento que entre otras anomalías en la obra, en la cual se invirtieron 334 millones 62 mil 975 pesos, “sin contar el IVA”, se encuentra “obra pagada no ejecutada” por un total de 118 millones 320 mil 840 pesos.
Además de estudios y proyectos no ejecutados en su totalidad, y múltiples observaciones administrativas en la obra construida en la pasada administración estatal encabezada por Héctor Ortiz.
Entre estas últimas, el funcionario dijo que para el desarrollo del proyecto ejecutivo, sólo se entregaron 90 planos que son parte del proyecto arquitectónico, estructural y cimentación.
Faltan los proyectos de albañilería, instalaciones hidráulicas, sanitarias y eléctricas, mecánica teatral, iluminación, acústico, acabados, aire acondicionado y prefabricados.
También los proyectos de carpintería, herrería y planos de detalles constructivos, entre otros.
Detalló que las empresas con presunta responsabilidad por obra no ejecutada, entre levantamiento físico y contrato, son Empresarios Unidos de la Construcción S.A de C.V; Aljuco Edificación y Diseño S.A. de C.V y Teletec de México, S.A. de C.V., por diversos montos.
Para la construcción de la obra Plaza Bicentenario, la cual debió haberse inaugurado el 15 de septiembre de 2010, a la postre quedó inconclusa, “existen contratos asignados a través de invitación a cuando menos tres personas, debiendo ser por licitación pública”.
Indicó que también hubo deficiencias en la ejecución de la obra, como concreto insuficiente, ya que el material no penetró en varias zonas de los cuerpos formados por muros armados, por falta de vibrado y faltó recubrimiento para la protección del acero de refuerzos, entre otras irregularidades.
En la construcción de la obra, denominada Gran Plaza Cultural de Tlaxcala y/o Macro Plaza de las Artes de Tlaxcala y/o Plaza del Bicentenario, la Auditoria Técnica Financiera señala que los servidores públicos responsables son “quienes se desempeñaron en la Secretaría de Obras Públicas, Desarrollo Urbano y Vivienda (Secoduvi), del 1 de enero del año 2007 al 14 de enero de 2011, teniendo relación laboral o responsabilidad en la obra pública”.
Temoltzin Carreto indicó que la auditoría mostró que la Secoduvi no dio cumplimiento a las disposiciones normativas, contractuales, legales y técnicas aplicables a la obra.
“Teniendo como resultado una obra de mala calidad, que no cumple en su totalidad con los principios de economía, seguridad, durabilidad estética y de satisfacción social”, destacó.
Las últimas noticias sobre el edificio indican la posibilidad de que el "elefante blanco" pase a estar bajo custodia del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
En su momento el gobernador Mariano González Zarur abrió la posibilidad de ceder ese espacio al Instituto Politécnico Nacional (IPN), en su discurso con el que inauguró la versión XXXIII de la Feria Internacional del Libro 2014.
Esto tras confirmar que ya concluyó el litigio sostenido con la UAT por la posesión de la Plaza Bicentenario, el gobernador de Tlaxcala, al hacer uso de la palabra, sentenció que si el gobierno que encabeza no ha avanzado en la operación de la plaza: "es porque no tengo los recursos".
Que de contar con ellos ya hubiera definido cómo arreglar ese espacio diseñado por la administración de su antecesor Héctor Ortiz, con la mira supuestamente de promover la cultura en el estado.
"Ya hubiera yo visto cómo arreglamos este edificio que no tiene una traza muy tlaxcalteca, ni de la Colonia, ni ese tipo de cosas", mientras todo sigue exactamente igual que como la recibió desde hace más de cuatro años y medio.
Ahora y sin que medie explicación alguna, todo parece indicar que el rumor entre transportistas de la construcción va en serio y es cuestión de horas para que de inicio la demolición de un edificio que costó a los tlaxcaltecas alrededor de 400 millones de pesos,