• Gobierno
  • Pedro Morales
Más de 400 millones desperdiciados y sin beneficio de nadie

Tlaxcala, Tlax.- Algo jamás visto pasa en Tlaxcala, nunca antes una obra inconclusa había tardado más de tres años sin avance alguno, es evidente el deterioro que significa otro gasto millonario, sobre todo para el equipamiento.

Este gigante de acero, concreto y vidrio que es la  Plaza del Bicentenario, agoniza, sin siquiera haber sido estrenado, maleza y abandono son los mismos desde hace tres años.

Mientras la pobreza, el desempleo y el hambre campean en Tlaxcala.

Se invirtieron más de 400 millones de pesos, en una obra faraónica, que no sirve para nada.

Cuanta razón tuvieron alumnos y padres de familia de la escuela “Manuel  Lardizábal y Uribe“, quienes defendieron con todo una propiedad de los tlaxcaltecas, los terrenos e instalaciones de su escuela.

Pero nada valió, pudo más la fuerza del Estado, se impuso la sin razón, el capricho y ahora los equipos se pudren en la Secoduvi, donde por cierto no hay forma de obtener información.

Durante un recorrido por el interior de la enorme de la Plaza del Bicentenario, un enorme cristal, muy costoso yace hecho añicos, la soledad es inmensa. El equipo de aire acondicionado luce en total abandono y destruido

Los componentes electrónicos han sido saqueados, la rapiña también afectó a los dos elevadores de un piso, sus puertas semi abiertas muestran su interior abierto por los saqueadores.

Al centro existen los restos de fogatas, esta macro plaza se ha convertido en refugio de malvivientes.

Maleza, destrucción, enormes rieles de acero, el cemento de pésima calidad se desmorona, apenas se adivina el escenario, que decían daría de vueltas, subiría y bajaría, en un alarde de tecnología.

Durante tres años la UAT y el gobierno del estado, se enfrascaron en una guerra jurídica y mediática sobre dicha obra que se construyó en el gobierno de Héctor Ortiz y cuya inversión superó los 400 millones de pesos.

De acuerdo con la última sentencia del Juicio de Amparo 510/2012, el segundo promovido sobre este tema la justicia de la unión ampara y protege a la UAT en contra de los actos reclamados de la autoridad responsable.

Existe el antecedente de que la Secretaría de la Función Pública (SFP) estatal detectó irregularidades en la construcción de la Plaza Bicentenario de Tlaxcala, como son obra pagada no ejecutada.

Adjudicación de obras por “invitación” y la falta de planos de diversas instalaciones básicas del edificio.

El titular de la dependencia Hugo René Temoltzin Carreto, señaló que entre otras anomalías en la obra, en la cual se invirtieron 334 millones 62 mil 975 pesos, “sin contar el IVA”, se encuentra “obra pagada no ejecutada” por un total de 118 millones 320 mil 840 pesos.

Además de estudios y proyectos no ejecutados en su totalidad, y múltiples observaciones administrativas en la obra construida en la pasada administración estatal encabezada por Héctor Ortiz.

Entre estas últimas, el funcionario dijo que para el desarrollo del proyecto ejecutivo, sólo se entregaron 90 planos que son parte del proyecto arquitectónico, estructural y cimentación.

Faltan los proyectos de albañilería, instalaciones hidráulicas, sanitarias y eléctricas, mecánica teatral, iluminación, acústico, acabados, aire acondicionado y prefabricados.

También los proyectos de carpintería, herrería y planos de detalles constructivos, entre otros.

Detalló que las empresas con presunta responsabilidad por obra no ejecutada, entre levantamiento físico y contrato, son Empresarios Unidos de la Construcción S.A de C.V; Aljuco Edificación y Diseño S.A. de C.V y Teletec de México, S.A. de C.V., por diversos montos.

Para la construcción de la obra Plaza Bicentenario, la cual debió haberse inaugurado el 15 de septiembre de 2010,  a la postre quedó inconclusa, “existen contratos asignados a través de invitación a cuando menos tres personas, debiendo ser por licitación pública”.

Indicó que también hubo deficiencias en la ejecución de la obra, como concreto insuficiente, ya que el material no penetró en varias zonas de los cuerpos formados por muros armados, por falta de vibrado y faltó recubrimiento para la protección del acero de refuerzos, entre otras irregularidades.

En la construcción de la obra, denominada Gran Plaza Cultural de Tlaxcala y/o Macro Plaza de las Artes de Tlaxcala y/o Plaza del Bicentenario, la Auditoria Técnica Financiera señala que los servidores públicos responsables son “quienes se desempeñaron en la Secretaría de Obras Públicas, Desarrollo Urbano y Vivienda (Secoduvi), del 1 de enero del año 2007 al 14 de enero de 2011, teniendo relación laboral o responsabilidad en la obra pública”.

Temoltzin Carreto indicó que la auditoría mostró que la Secoduvi no dio cumplimiento a las disposiciones normativas, contractuales, legales y técnicas aplicables a la obra.

“Teniendo como resultado una obra de mala calidad, que no cumple en su totalidad con los principios de economía, seguridad, durabilidad estética y de satisfacción social”, destacó.

Pero ya pasaron tres años y todo sigue igual.

Tags: