• Salud
  • Pedro Morales
Mientras el delegado en Tlaxcala del IMSS pide “chance” ante irregularidades

Tlaxcala, Tlax; a 11 de Noviembre de 2015.- En un hecho inusitado en la historia reciente del sector salud en Tlaxcala, mientras un paciente fallece en el interior de una clínica de hemodiálisis, el delegado del IMSS en Tlaxcala, Ariel Leyva acusó de irresponsables a los medios de comunicación y pidió “chance” para solucionar una queja por falta de higiene.

Con cinismo el funcionario llegó a tal grado de que también pidió a los pacientes “dar chance” a la empresa responsable de realizar diálisis y hemodiálisis a que para que acabe de instalar sus servicios en Tlaxcala.

“Apenas inició operaciones la semana pasada”, dijo en respuesta a la queja que presentó la derechohabiente Flor Deyanira Montes López ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), por incumplir con las medidas higiénicas.

VOCERÍA DICE QUE LLEGÓ MUERTO EL PACIENTE

La mañana del lunes, falleció un paciente de hemodiálisis, al parecer en el exterior de la “NRA”, recién instalada, se trata de una clínica ubicada en la comunidad de La Candelaria, en el municipio de Totolac.

Dicha clínica presta sus servicios al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), entró en funciones el pasado dos de noviembre y ya ha sido denunciada ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, por deficiencias.

Al respecto y con una rapidez inusitada, el área de comunicación social del IMSS precisó que “esta persona ya había muerto cuando arribó al exterior de la citada clínica,  y un equipo de médicos le brindaron el servicio.

Pero ya no tenía signos vitales, es decir ya había fallecido.

El paciente fallecido contaba con 67 años de edad, y la última hemodiálisis la recibió el pasado viernes, y por su avanzada edad presentaba complicaciones en su salud.

LA DENUNCIA QUE SOLTÓ LOS DEMONIOS

El pasado lunes, derechohabientes del IMSS denunciaron ante la CEDH la falta de higiene en los tratamientos de hemodiálisis y diálisis, al referir que el manejo de los pacientes no es el adecuado, lo que pone en riesgo su salud.

 

Dijeron que en la nueva empresa, donde los atienden antes era un salón social, ahí observaron que los filtros que se ocupan para el tratamiento, no son acordes al peso corporal de los usuarios.

Además de que indicaron que el área que ocupan para suministrarle los medicamentos,  no cumple con las normas de sanidad e higiene precisas.

Por lo que es evidente que se trata de una zona improvisada, no cuenta con la infraestructura pertinente para enchufarlos a los equipos, pues se cubre el material que utilizan, con una lona sin desinfectar.

LA CLÍNICA ES UN MUGRERO: AFECTADOS

“Nuestro tratamiento debe ser muy higiénico, porque el catéter va a una artería, donde podemos tener una infección, la verdad la condiciones no están nada bien.

Todo está tirado, está muy sucio, la clínica era un salón social y todavía hay gente trabajando en arreglar el lugar y eso afecta nuestra salud”, denunció la joven paciente Flor Deyanira Montes López.

DENME “CHANCE”, PIDE DELEGADO

De muy mal humor, como ya es costumbre en Tlaxcala, desde el gobernador, sus funcionarios estatales como el de la SEP Tomás Munive, su secretariod e gobierno, Ernesto Ordoñez y otros no responden a los medios de comunicación sobre su responsabilidad.

Todo parece indicar que esta insana práctica se extiende con rapidez entre los funcionarios federales que van de paso en Tlaxcala, tal vez por eso se explica la molestia de el delegado del IMSS en Tlaxcala, Ariel Leyva, quien acusó de irresponsables a los medios de comunicación y pidió “chance” para solucionar una queja por falta de higiene.

Lo anterior fue declarado ante representantes de los medios de comunicación que este miércoles reproducen integra la entrevista como en el caso de la Jornada de Oriente en la autoría de José Carlos Avendaño narra que:

El funcionario federal indicó que la empresa NAR S.A. de C.V. especializada en tratamiento de hemodiálisis y diálisis, tiene una semana de haber iniciado operaciones en la entidad y el señalamiento de que no cumplen con las normas no está debidamente justiciado, incluso, refirió que no existe ninguna queja de manera formal ante el IMSS por parte de pacientes o familiares contra esa empresa.

Incluso, el funcionario público tildó de “irresponsables” a los medios de comunicación que publicaron esta información el martes 10 de noviembre y de manera contradictoria primero dijo, a pregunta expresa, que el IMSS iniciará una investigación sobre el funcionamiento de la nueva empresa y posteriormente dijo que desde que inició operaciones cumple con las normas.

Es de citar que Deyanira Montes recordó que la delegación del IMSS subrogó a una empresa estos servicios de salud, pero dicha firma incumple con las medidas higiénicas que establece la normatividad para este tipo de procedimientos médicos, lo que ha impactado de manera directa en su salud y en la de otros pacientes derechohabientes.

Montes López informó que ella se somete a hemodiálisis, aunque desde hace una semana “me percaté de varias irregularidades en cuanto al manejo del paciente, pues he presentado una baja en la presión, los filtros que se ocupan para el tratamiento son diferentes y no son acordes al peso corporal”.

Cabe recordar también que hasta octubre pasado, el servicio de diálisis y hemodiálisis –subrogado del Seguro Social– era prestado a los derechohabientes por la empresa Gifyt, que operaba en el entronque Ocotlán–Santa Ana Chiautempan, no obstante culminó el contrato, por lo que el IMSS sometió a un proceso de licitación la subrogación de esos servicios

En dicha licitación la empresa NAR Service obtuvo la responsabilidad de los servicios médicos de hemodiálisis y diálisis, pero los pacientes deben acudir a la comunidad de San Esteban Tizatlán, en el municipio de Tlaxcala, para continuar con el tratamiento que les fue recetado por su médico.

Sin ocultar su ofuscamiento por inquirirle sobre este tema, Leyva Almeida dijo que ya habló con el presidente de la CEDH (Francisco Mixcóatl Antonio) con quien acordó que en próximos días acudirán a observar los servicios médicos que brinda dicha empresa.

–¿Ustedes no saben cómo están los servicios a la fecha en esa empresa?

–Sí, pero no es mi obligación dárselo (la información), es de la empresa. Están empezando. La empresa se llama NAR Service o algo así, es la que se licitó, la que ganó, tienen una semana y sería bueno que investigaran el servicio, respondió.

–¿Pediría un voto de confianza de los pacientes hacia la empresa?–, se le preguntó.

–No tengo por qué, ellos tienen un contrato que deben cumplir, no vamos a hacer lo mismo que con Gifyt, averigüen que está pasando con Gifyt, ustedes saben mejor que yo qué esta pasando, quién está detrás de eso, contestó.

–¿Quién está detrás de eso?–, se le reviró.

–No lo sé, pregunten, ustedes sí lo pueden averiguar.

Leyva Almeida confirmó que la nueva empresa presta sus servicios en lo que era un salón social y lo rehabilitó, “nosotros antes de iniciar operaciones exigimos que cumpliera todos los  requisitos que exige la norma, que nosotros no hacemos, la hace la Secretaría de Salud. Entiendo que la están cumpliendo y si no vamos a hacer que la cumplan, asentó.

Informó que el IMSS tiene alrededor de 300 pacientes que reciben terapia de diálisis y hemodiálisis, alrededor de 50 en el hospital número uno y los 250 restantes los atiende la empresa.

El contrato con la empresa empezó en 2015 y termina en 2019 y en el proceso de licitación participaron nueve firmas al inicio, luego se quedaron tres y entre éstas se eligió a la ganadora, “todo está en Compranet, hagan su chamba”.

–¿Hay la posibilidad de que se cancele el contrato a la empresa si no hace bien su trabajo?–, se le inquirió.

–Por supuesto, el contrato a diferencia del que tenía Gifyt, tiene reglas, nomás que démosle chance a la empresa, que apenas tiene una semana, que acabe de instalar sus servicios, que dé la información que requieren los usuarios y vamos próximamente a hacer todas las supervisiones que se requieran. A partir del día de hoy fue el área médica y vamos ir tantas veces como se requiera, sostuvo.

–¿Cómo es que una empresa inicia a prestar el servicio sin que probablemente no cumplan con todos los requisitos y por eso van a hacer las supervisiones?

–Quién dice que no.

–Por eso se lo pregunto–, se le aclaró, indicó.

–A ver señor, quién dice que no está cumpliendo, nosotros verificamos que cumplieran y les quiero informar que no hay una queja que hayamos recibido. Si la señora que fue a quejarse, que fue una, no se ha aparecido con nosotros, no tengo el gusto de conocer a la señora. Si la empresa está mal, que venga y que se queje para que podamos proceder.

El delegado dijo que el IMSS verificó la apertura de la clínica y cumple con los requisitos de la norma, tiene mejor equipo que Gifyt, tiene niveles de limpieza adecuados, tiene el personal médico adecuado, cosa que Gifyt no cumplía y “está operando hasta ahora con normalidad, no tenemos quejas”.

Sentenció que Gifyt no regresa a Tlaxcala y “si lo que quieren esas quejas es propiciar que regrese a Tlaxcala, Gifyt no regresa”, advirtió.

–¿Entonces hay una lucha por ofrecer este servicio del IMSS en Tlaxcala?–, se le preguntó.

–No lo sé, pregúntele a ellos. Nosotros licitamos, cumplimos con las normas, la empresa ganadora está arrancando el servicio y yo diría que mínimo le demos chance de operar normalmente, insistió.

–Usted dice que se le dé chance a que se termine de instalar la empresa, pero desde el primer momento habría que estar cumpliendo con todo, ¿no lo considera así?

–Estos pacientes tienen una condición muy vulnerable, están expuestos a infecciones, a descompensaciones, no es momento de que pueda a saber a detalle cuántos llegaron con infecciones, porque los está tratándo la nueva empresa.

Lo que puedo asegurar es que ya identificamos casos que ya venían infectados, nos ha reportado que están tomando acciones y mientras eso no se corrija, pues obviamente habrá que esperar a que estos pacientes se regularicen, no es un tema de instalación ni de equipo, sino que estos pacientes tienen una condición difícil, delicada, démosle chance para que los estabilicen, ¿eso es mucho pedir? ¡Ayúdenos con eso! Al primer quejido…

–¿Pero ese quejido representa una vida?

–A ver, cuál vida, hay 300 ahí. Yo le dije a la Comisión vamos y observamos juntos qué es lo que falta para que lo corrijan.

Ya fuera de la entrevista, el delegado insistió en que son irresponsables los medios de comunicación que publicaron la queja que presentó Montes López ante la CEDH por el probable incumplimiento de las medidas higiénicas en la empresa que presta el servicio subrogado al IMSS, a lo que esté reportero le hizo la observación que entonces el instituto deja toda la responsabilidad a la clínica privada de lo que pase con los 250 pacientes que atiende.

En respuesta, encolerizado, Ariel Leyva retó a este reportero a que le demuestre que es irresponsable con su trabajo, calificativo que en ningún momento se le citó y luego su coraje por la publicación lo sacó a relucir porque se le dio el “chingadazo” a la delegación del IMSS y luego se le preguntaba al respecto, cuando, según él, la empresa es la que debe dar una respuesta sobre este tema.

Estos son nuestros “servidores públicos” que tienen en sus manos la administración, en este caso de la salud, pero que a todas luces todo indica que lo que menos le interesa es la salud de los tlaxcaltecas.