- Política
Es un acto aberrante que el PRI recurra a personajes nefastos para el país, al estilo de Carlos Salinas de Gortari, para presionarse entre unos grupos y otros, saqueadores del Estado de Tlaxcala.
Los medios tlaxcaltexas dieron puntual cobertura a la presencia del innombrable, traído con recursos públicos por el gobernador de Tlaxcala, contador Mariano González Zarur y su hijo Mariano González Aguirre.
Las razones son escandalosas y muestran la realidad de un país en el despeñadero; Salinas sigue mandando, Peña Nieto obedeciendo y los iconos de la corrupción; como los González de Tlaxcala se valen del innombrable para seguir como parásitos aún después que dejen el poder.
Si ni fuera por la advertencia hecha por Andrés Manuel López Obrador y por la Promotora de la Soberanía Nacional; Senadora Martha Palafox Gutiérrez, a los tlaxcaltexas, en las giras por los municipios del Estado, seguiríamos siendo la burla de estos insaciables.
Qué extraña visita después de 20 años de ausencia, durante los cuales el país se tiñó de sangre entre el sexenio de Salinas y luego en el de Zedillo, se fue a la bancarrota, para después transitar por dos sexenios panistas; en el mismo contexto de corrupción aunque haya sido con distintas siglas.